ruben.migueles@eluniversal.com.mx
La productividad laboral promedio de México en la última década (2003-2013) ha sido de las más bajas no sólo entre los países de la OCDE, sino de las principales economías de América Latina, que incide en un bajo crecimiento y una mayor desigualdad en la región, señala el informe Fomentando un crecimiento inclusivo de la productividad en América Latina.
El documento plantea que los responsables de las políticas deben enfocarse en un concepto más inclusivo de crecimiento de la productividad.
“Una mejor educación, salud e infraestructura, sumadas a reformas estructurales en pro de la competencia, podrían generar un doble dividendo en términos de productividad e inclusión, de tal forma que todos en América Latina se puedan beneficiar de la mayor creación de riqueza”, afirmó José Ángel Gurría, secretario general del organismo multilateral.
Tras un periodo de crecimiento robusto, la región se ha visto perjudicada por la caída de los precios mundiales de las materias primas, el debilitamiento de la economía en China y la normalización gradual de la política monetaria en Estados Unidos.
Estos factores externos, sumados a un conjunto de reformas estructurales urgentes, han frenado el ritmo al que los países latinoamericanos estaban convergiendo respecto a los niveles de vida de las economías avanzadas.
Un mayor crecimiento de la productividad es fundamental para cerrar las brechas en los niveles de vida, dice el informe. “Aunque los latinoamericanos dedican más tiempo a sus actividades laborales que el promedio de la OCDE, esto se ve descompensado por una enorme diferencia en los niveles de productividad”, detalló.
La creación de empleos de alta calidad es muy importante. Aún muchos trabajos en la región se caracterizan por salarios bajos, condiciones extenuantes y jornadas largas.
La OCDE recomienda a los países de la región intensificar sus programas activos del mercado laboral, mejorar los sistemas de protección social, afinar su normativa de seguridad laboral y en el lugar de trabajo, y fomentar la aplicación de las leyes laborales.
Además, reducir las barreras al emprendimiento, el comercio y la inversión, fortalecer el Estado de derecho y erradicar la corrupción son cruciales. El informe destaca el desarrollo en Chile de estrategias enfocadas a la promoción de la inversión, como un ejemplo a seguir.
Insta a fomentar la innovación. A principios de 2010, los países de la OCDE registraban 132 patentes al año por millón de habitantes, frente a 0.9 patentes anuales por millón de habitantes de países latinoamericanos.