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El sector industrial perdió tracción al cierre del año pasado, debido principalmente a la crisis que atraviesa el sector minero y la inesperada contracción de la construcción y las manufacturas. La actividad industrial cayó 0.5% en noviembre de 2015 respecto al mes inmediato anterior con base en cifras ajustadas por estacionalidad, informó el Inegi.
Dicho resultado se ubicó por debajo del avance de 0.5% que esperaban analistas y de la contracción de 0.1% registrada en octubre. A tasa anual, la producción industrial reportó una baja marginal de 0.03%, el primer dato negativo desde noviembre de 2013.
La extracción de gas y petróleo y los servicios a la minería continúan presionados por la caída de los precios del crudo y la reducción en la plataforma de producción. El sector de la minería se contrajo 0.5% a tasa mensual ajustada por estacionalidad, con lo que la tasa anual cayó 4.3% a tasa anual.
La construcción retrocedió 1.4% a tasa mensual, liderado por una contracción de 1.3% en ingeniería civil, asociado al gasto en infraestructura, y 1.5% en trabajos especializados.
Finalmente, la edificación mostró una contracción mensual de 1.2%, con lo que la tasa anual reportó una baja de 0.6% con base en cifras desestacionalizadas, la primera registrada desde abril de 2014.
El sector manufacturero registró un retroceso mensual de 0.4%, con lo que la variación anual reportó un alza de 1.4%, la tasa más baja desde noviembre de 2013, debido a que las expansiones en la mayoría de subcomponentes fueron contrarrestados por las contracciones en químicos y derivados del petróleo y carbón.
Para este año los especialistas esperan un crecimiento sostenido, aunque débil, del sector industrial. La producción manufacturera se va a mantener en expansión debido a la tracción de la actividad económica en Estados Unidos, comentó Joan Domene, analista económico de Invex.
Para el analista, la depreciación del peso debe impulsar la demanda externa. Sin embargo, advierte que los datos de la industria automotriz reflejaron al cierre del año pasado una desaceleración de la producción y una contracción en exportaciones por lo que esperan un crecimiento moderado.
Los bajos precios del petróleo, mismos que han alcanzado niveles cercanos a los presentados en más de 12 años, son el factor fundamental para una posible reducción del gasto público. Ello tiene un impacto directo en la construcción, explicó Mariana Ramírez, analista económica de Banco Ve por Más.
