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El Grupo de Acción Financiera sobre el Blanqueo de Capitales (GAFI) advirtió que si bien la mayoría de los países de importancia sistémica tienen criminalizado el financiamiento al terrorismo como un delito grave, muy pocos han logrado condenar a los responsables de estos actos o congelado recursos utilizados y tampoco se ha avanzado en tipificar como delito el pago de viajes para el traslado de los extremistas.
A la luz de la creciente amenaza del Estado Islámico y otros grupos terroristas, el organismo con sede en París, que lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, emitió un reporte especial sobre el tema, mediante el cual se hace una urgente revisión de 194 jurisdicciones para determinar si cumplen con las recomendaciones para evitar el financiamiento al fundamentalismo como parte del marco antilavado.
En el informe que entregó al G20, el GAFI pone de manifiesto que la mayoría de los países tienen instrumentos jurídicos para combatir esa amenaza a través de sanciones, pero es muy lenta su aplicación y en otros hay lagunas legales.
Destacó que hay 10 países con el mayor número de condenas por financiamiento al terrorismo; en primer lugar está Arabia Saudita seguido de Estados Unidos, Argelia, Francia, Israel, la Federación Rusa, China y Kazajistán. Generalmente el financiamiento al extremismo es tratado como delito grave; en tres países este problema es potencialmente condenable con la pena de muerte y en cinco el máximo castigo es de cinco años de cárcel.
Otro aspecto que revisó el grupo fue el de los fondos congelados a los terroristas en donde nuevamente Arabia Saudita destaca.
Casi todas las jurisdicciones que pertenecen al GAFI tienen criminalizado el financiamiento al terrorismo como un delito distinto y en cuatro no se atiende en ese sentido entre los que se menciona a Brasil, República Checa, Libia y la Autoridad Palestina.
En 27 naciones se nota que han ampliado sus leyes para poder estar en condiciones de luchar en contra del financiamiento al terrorismo, pero es importante resaltar que la mayoría no ha tomado medidas en ese ámbito, recriminó. Para el GAFI es importante tipificar como delito el financiamiento de los viajes de las personas que se trasladan a un Estado distinto al de su residencia o nacionalidad para el propósito de la comisión, planificación o preparación o participación en actos terroristas, así como para la prestación o recepción de entrenamiento para tal fin.
Antes de los hechos ocurridos en París, Francia el GAFI, grupo al que pertenece México, había manifestado su preocupación por el tema del financiamiento al terrorismo. Bajo la presidencia de Corea llevó a cabo su reunión plenaria en donde uno de los temas tratados fue el trabajo sobre el financiamiento del terrorismo. Del trabajo futuro del grupo, se ponderó que se asegurarán de que las jurisdicciones adopten medidas para cortar los flujos de financiación del terrorismo. Además, se centrarán en la construcción de vínculos más estrechos con los expertos operacionales.
