El subdirector regional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Hugo Beteta, alertó sobre una serie de caídas y retrocesos los últimos años del índice de competitividad en el continente.
Beteta, exministro de Finanzas Públicas de Guatemala, hizo estas declaraciones al participar en el IX Foro de Competitividad de las Américas (FCA 2015), que concluirá el miércoles dos días de sesiones en la capital guatemalteca.
En el FCA 2015 están representados autoridades y empresarios de 34 países, que forman la Red Interamericana de Competitividad, cuya presidencia protémpore ejerce Guatemala.
La reunión acordó realizar la edición número diez del Foro de Competitividad el próximo año en México, que asumirá la presidencia protémpore de la Red Interamericana para 2016.
Beteta consideró que “la responsabilidad es compartida, tanto de los sectores públicos como de los privados”, en lo que toca a la pérdida de competitividad.
Aclaró sin embargo que el sector público aparece peor calificado y presenta mayores retrocesos que la iniciativa privada por factores como la corrupción y el deficiente manejo del gasto.
Según Beteta, la falta de avance deriva de “la debilidad de los sectores de justicia, de la institucionalidad y de la transparencia”.
“Lo que es clarísimo es que los países en que predomina la corrupción no avanzan, por eso es imperativo fortalecer las instituciones y luchar contra la corrupción y promover el fortalecimiento de las instituciones”, indicó.
Es importante que existan instituciones fuertes y que funcionen para cerrar la brecha en materia social, dijo Beteta, quien afirmó que “la competitividad cierra brechas de productividad y favorece a los trabajadores”.
Añadió que “los países más igualitarios, son también los más competitivos”.
Fustigó además la denominada “competitividad espuria”, que resulta “simplemente de la explotación de la mano de obra barata, de la explotación de los recursos naturales y en flagelos como la evasión de los impuestos”.
Se refirió también a las protestas populares en Guatemala, tras descubrirse un grupo criminal y de corrupción encabezado por autoridades que operaba en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
“Guatemala ha evidencia que es posible luchar contra la corrupción, y evidenció otra cosa importante, como es el hecho de que se pudo librar la crisis sin afectar a la macroeconomía”, expuso.
cfe