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Las promesas de descuentos en El Buen Fin pueden no ser tan reales, al registrarse grandes diferencias de precios de un mismo producto entre una tienda y otra, que pueden ir de 1% hasta más de 100%; además, los electrónicos y electrodomésticos registraron alzas por la volatilidad del peso-dólar.
En sondeos hechos por la autoridad mexicana, se halló que cualquier marca y aparato electrónico puede venderse con diferencia de precios. Por ejemplo, el precio más barato que se encontró para una televisión Smart TV LG 49 LF 5900 de 49 pulgadas fue de 10 mil 490 pesos, pero llega a venderse hasta 16 mil 665 pesos, lo que significa una diferencia de 58%.
La diferencia es de 28% para una Samsung de 40 pulgadas LED con recuadro Smart TV UN40j5300AF, la cual se encontró en 7 mil 990 pesos y en otra en 10 mil 290 pesos; lo mismo con una Philips de 40 pulgadas 40 PLF 4609/F8 con un diferencial de 46% al registrarse dos extremos, en un negocio a 5 mil 999 y en otro a 8 mil 799 pesos.
Estudios de Quién es quién en los precios de Profeco muestran como una tienda departamental en momentos puede ser más barata que una tienda de autoservicio o viceversa, pero en todos los casos marcan diferencias hasta en 130%.
El riesgo es que el producto más vendido son aparatos electrónicos, según el estudio del CIDE de El Buen Fin 2014, al ser el principal artículo comprado para 27% de los encuestados; ropa, calzado y accesorios son el segundo.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), Enrique Solana, dijo que hay 35 mil comercios inscritos para El Buen Fin 2015.
“El programa no sería posible sin los consumidores, porque han tenido confianza y acuden a las tiendas legalmente establecidas a comprar artículos, aprovechando las ofertas y promociones de El Buen Fin”, afirmó el tesorero de la Concanaco, Ricardo Navarro.
Diversas instituciones participantes aseguran que El Buen Fin “busca reactivar la economía fomentando el consumo”.
