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Las modificaciones fiscales a la Ley de Ingresos de 2016 van a aportar 0.25 puntos porcentuales al crecimiento económico del país, estimó el director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada.
Dijo que la proyección que tiene para el PIB de México en 2016 es de 2.5%, pero con las adecuaciones la expansión puede ser de 2.75%. “Los cambios sin duda aportan, pero no es algo que vaya a hacer crecer extraordinariamente al país”, comentó.
Foncerrada dijo que aunque hay aspectos positivos en la miscelánea fiscal, hay otros que acotan los beneficios a la inversión y al ahorro.
Detalló que al toparse los estímulos a la deducibilidad inmediata de las inversiones a las pequeñas empresas que tengan ventas de hasta 100 millones de pesos, se “restringe” el monto de la inversión que se pueda tener, de alrededor de 15 mil millones de pesos, que es aproximadamente 0.1% del PIB.
Para los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, los ajustes van a fomentar las inversiones y generar mayor crecimiento financiero.
Castañón expuso que, aun y cuando la deducibilidad de las inversiones está dirigida a las pequeñas empresas, no habrá disminución de la llegada de capital, porque en 2014 y en 2015 tampoco existía y no hubo una reducción de los recursos; sin embargo, dijo que van a insistir para que en 2017 se extiendan los beneficios de deducir la inversión a las empresas de todos los tamaños.
El líder del CCE aseveró que a pesar del “error” de no reducir el IEPS a los refrescos, los ajustes fiscales y el paquete presupuestal del próximo año pueden empujar el PIB de México entre 0.2% y 0.3%.
“No era dejar de cobrar impuestos, era redireccionar para que hubiera mejores condiciones para bajar la ingesta calórica y que las empresas disminuyeran esos índices y se cobrara de manera proporcional el impuesto”, explicó.
Consideró que con los cambios hay mayor deducibilidad para las personas físicas y se potencia a las pequeñas y medianas empresas para que inviertan en activo fijo, ya que van a deducirlo, siempre y cuando tengan ventas anuales de menos de 100 millones de pesos y, al ponerse un esquema de banda al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) para las gasolinas, se reducen los subsidios a los combustibles.
Negó que el 1 de enero de 2016 se vaya a tener un gasolinazo, ya que con la política impositiva que se aprobó el IEPS fluctuará dependiendo de los precios de los energéticos. “Se cubrieron para evitar un gasolinazo al tener esos márgenes”, señaló. Castañón comentó que “se blindaron los precios de las gasolinas, los cuales no podrán subir más allá de la inflación”.
Sin embargo, el economista e investigador de la Universidad Iberoamericana, Jesús Valdés, comentó que la gasolina podrá alcanzar precios de 15.60 pesos por litros con el incremento del IEPS, lo cual no generará efectos inflacionarios.
