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Para el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) la destrucción de la mercancía pirata debe ser el destino final de todos los productos que se aseguran por la autoridad, luego de que una firma dueña de una marca presenta y gana todas las instancias jurídicas.
Ese es el resultado de presentar una denuncia administrativa, por lo que no hay posibilidad de que los productos apócrifos se vendan en las calles.
Entre 2014 y 2015 el IMPI aseguró que se destruyeron los productos relacionados con 97 expedientes que se desahogaron, y quedaron pendientes otros nueve más.
Si bien la mercancía que se asegura por orden del IMPI en los puestos semifijos o en tiendas queda a resguardo del propio dueño de la mercancía o en los recintos fiscalizados de las aduanas, al final de los procedimientos jurídicos el principal destino de la mercancía es la destrucción, sin que la donación de los bienes incautados sea un camino a seguirse.
Y es que no prosperó el programa que se planteó hace ocho años para donarlos, ya que se tenía que remover el logo de la marca, hecho que complicaba la entrega del bien, explicó la directora divisional de protección a la propiedad intelectual del IMPI, Irely Aquique Pineda.
Este lunes, EL UNIVERSAL informó que el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) subastó un lote de bolsas y carteras piratas.
Sin embargo, la directiva del IMPI aseveró que en cuanto a los casos que llevan, en ningún momento se transfiere al SAE la mercancía asegurada.
Aquique Pineda dijo que en casi la totalidad de las denuncias administrativas que recibe el IMPI se pide el aseguramiento de la mercancía para evitar que se siga vendiendo, por lo que ese procedimiento se hace con la mayor celeridad posible, aproximadamente en tres días.