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maria.saldana@eluniversal.com.mx
La flexibilización fiscal que aprobaron los diputados a la Ley de Ingresos no significaron un daño al erario público, pues se prevé un aumento en los recursos federales de casi 17 mil millones de pesos, con respecto a lo que planteó el gobierno federal originalmente. Sin embargo, pese a ser un presupuesto más alto, eso no va a implicar mayor crecimiento económico el próximo año, explicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
A pesar de que las modificaciones fiscales propiciaron que la recaudación por concepto de ISR disminuyera en mil 258 millones de pesos y 522 millones por la baja al impuesto en bebidas azucaradas, se plantearon más ingresos por el ajuste que se hizo al pronóstico del promedio del tipo de cambio y por eficiencias que se esperan en el ejercicio del gasto.
“El hecho de que la Federación cuente con mayores recursos para 2016, no implica que la economía será mejor. Para ello es indispensable que su asignación sea mucho más eficiente”, dijo el CEESP, que dirige Luis Foncerrada Pascal.
En el documento semanal Análisis Económico Ejecutivo, el CEESP advirtió que el gobierno ejerce los presupuestos “históricamente más altos y no se aprecia un efecto claro sobre el crecimiento del país”.
Pareciera que la dinámica de la actividad productiva sigue sin muchos cambios pese al “enorme monto de recursos por gastar”, ya que la estimación oficial está en el rango de 2.6% a 3.6%, esto se traducirá en una media de 3.1%. Contra un pronóstico de los especialistas de 2.83%. Ante esa situación, el mejor escenario va a ser que haya una asignación eficiente del gasto, a fin de compensar los rezagos que permanecen en materia de la carga fiscal para las empresas y los hogares.
Para el CEESP, los cambios que flexibilizan la carga tributaria de empresas y hogares que aprobaron los diputados no son suficientes para estimular la inversión y la generación de empleos de manera que incidan en un mayor ritmo de crecimiento de la economía.
Afirmó que el Senado puede corroborar esos ajustes o ir por más y tiene hasta el próximo 30 de octubre para aprobar la Ley de Ingresos para 2016.
Los diputados “liberaron algo de presión” sobre el ingreso disponible de empresas y hogares, lo cual puede reflejarse en el consumo, incidiendo positivamente en el impulso del mercado interno, aseguraron.