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Los privilegios comerciales de México se hubieran erosionado de haber quedado fuera del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), mencionó ayer Francisco de Rosenzweig, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía (SE).
El funcionario aseguró que gracias al convenio, el país mantiene acceso preferencial a Estados Unidos en sectores como el automotriz, textil y azucarero, y además confía en que detonará una importante creación de empleos, ante los mayores flujos de comercio e inversión que se prevén.
En conferencia de prensa, pronosticó que el comercio exterior de México crecerá en casi 150 mil millones de dólares durante el primer lustro a partir de haber entrado en vigor el TPP, en 2018.
De Rosenzweig estuvo acompañado por Stefan Selig, subsecretario de Comercio Internacional del Departamento del Comercio de Estados Unidos, quien afirmó que el acuerdo sitúa a ambos países en camino a convertirse “en los directores comerciales”.
Aseguró que los acuerdos en vigor permiten a las exportaciones mexicanas de azúcar mantener el acceso a Estados Unidos, las cuales ascienden a cerca de un millón y medio de toneladas cada año.
“Los acuerdos establecen que México será el único responsable de hacer frente a las necesidades estadounidenses de azúcar al 100%. México mantiene su exclusividad”, aseveró.
Pese a ello, reconoció que durante las negociaciones del TPP las expectativas australianas en el tema azucarero “eran desbordadas” y poco realistas, pero se acordó con Estados Unidos otorgar al país oceánico un cupo que tiene equivalente con otras naciones latinoamericanas.
Vietnam, Singapur y Malasia son los que más ganan con el TPP, debido a los aranceles y sus costos, dijo Russ Koesterich, estratega principal de inversiones globales de BlackRock.
Añadió que los inversionistas están entusiasmados con el arreglo tentativo del acuerdo, derivado del considerable impacto potencial que tendrá en los 12 países firmantes.
Más competitividad. Rocío Ruiz Chávez, subsecretaria de Competitividad y Normatividad de la SE, comentó que el TPP es un gran logro, pero para ganar competitividad se necesita bajar costos y tiempos.
En el anuncio del arranque de los trabajos para integrar el informe Doing Business 2016, que mide la facilidad para hacer negocios en las 32 entidades federativas del país, la funcionaria reiteró que hay retos para los estados y municipios en materia de mejora regulatoria.
Explicó que una mala regulación implica mayores costos de operaciones para las empresas, lo que repercute individualmente en la productividad e influye en la competitividad de la economía en su conjunto.
Más oportunidades. Sandoz, la división de genéricos y biocomparables de Novartis, consideró que existe potencial de exportar medicamentos desde México en caso de aprobarse el TPP, por lo que evalúa incrementar su producción en el país.
“Depende (el aumento) de oportunidades que detectemos de manera interna, ya estamos evaluando qué hacer y cómo aumentar nuestra actividad; tener una planta en México es una gran oportunidad”, comentó Mariano de Elizalde, director general de Sandoz México.
En el país, Sandoz cuenta con una planta de producción en el Distrito Federal, pero no exporta. La expectativa en ventas para México prevé llegar a 862 millones de pesos este año, un crecimiento de 4.48% con respecto a los 825 millones de pesos de 2014.
Sobre su posición con respecto a la ampliación de patentes dentro del TPP, indicó que el foco principal es el consumidor, por lo que la protección a los pacientes estaría por encima de beneficio para su corporativo.