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La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, reconoció hoy la “valentía” del gobierno mexicano de continuar con la implementación de su programa de reformas estructurales, y sostuvo que esa determinación contribuirá a generar confianza en la economía del país.
Lagarde, quien participó como oradora central en un foro del Consejo de las Américas que dirige el ex embajador de Estados Unidos en México, John Dimitri Negroponte, anticipó que la economía mexicana empezará a ver en el corto plazo el impacto de reformas como la energética, de telecomunicaciones, educativa y fiscal.
“[Las autoridades mexicanas] han decidido mantener el curso y continuar con las reformas y sólo por eso, por la determinación de continuar las reformas y de implementarlas, probablemente contribuirá a generar confianza”, subrayó Lagarde.
Reconoció la decisión del gobierno mexicano de seguir con el proceso de reformas en particular en el sector energético, a pesar de que “no han sido las mejores circunstancias para las autoridades mexicanas”.
“Han habido muchos frentes que han sido confrontados por las autoridades mexicanas, con una gran valentía”, añadió.
“Estas reformas están empezando a entrar en efecto e implementadas. Hubo ese espacio legislativo que ha tomado el último año y medio y ahora empieza la implementación. Creo que vamos a empezar a ver el impacto que tienen en la economía”, indicó.
La perspectiva de Lagarde surgió en vísperas del inicio —el próximo 5 de octubre— de su reunión de otoño del FMI y el Banco Mundial en Lima, Perú.
Señaló que la realización del foro global en América Latina reafirma la importancia de las economías emergentes en la escena global “y un indicativo que importan mucho”.
Recordó que países como Venezuela, Colombia y Chile enfrentan el problema de menores precios de materias primas, en especial de metales o petróleo, así como situaciones no económicas como en el caso de Brasil.
“La mayoría de ellos deben restaurar un grado de credibilidad, un grado de certidumbre en los cambios y enfocarse en el tipo de diversificación que quieren desarrollar o implementar”, sostuvo Lagarde.
En su discurso proyectó que el crecimiento económico global será más débil en 2015 que el año pasado y registrará una “modesta” expansión en 2016, con países emergentes sufriendo su quinto año de desaceleración.
“La perspectiva de crecientes tasas de interés en los Estados Unidos y la desaceleración de China están contribuyendo a la incertidumbre y a una mayor volatilidad de los mercados”, expuso ante empresarios, economistas y funcionarios.
Lagarde, quien regresó a Washington procedente de Naciones Unidas, hizo notar “la aguda desaceleración” en el crecimiento del comercio global y la “rápida caída” en los precios de materias primas que afectan a las economías que dependen de ello.
Entre los escasos “puntos brillantes” de la escena internacional, Lagarde destacó el caso de India y una “modesta” recuperación en las economías avanzadas, incluida la zona del euro y el retorno de Japón a la senda positiva del crecimiento económico.
Asimismo la directora gerente del FMI resaltó la actividad “robusta” en Estados Unidos y en Reino Unido.
En contraste, Lagarde mencionó los problemas económicos de China, Rusia y Brasil, y la desaceleración general en América Latina, así como la débil actividad económica en los países de bajos ingresos.