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La economía mexicana tendrá un crecimiento más moderado para 2016, respecto a lo que se llegó a anticipar meses atrás, debido al deterioro de la actividad global y la incertidumbre que prevalece en los mercados financieros internacionales.

De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica para la Iniciativa de Ley de Ingresos y del Proyecto de Presupuesto de Egresos de 2016, el Producto Interno Bruto (PIB) de México se expandirá entre 2.6% y 3.6% durante ese año.

El punto medio de este crecimiento esperado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es de 3.1%, inferior al 3.8% que presentó en marzo pasado, cuando en los Precriterios de Política Económica estimó un rango de entre 3.3% y 4.3%.

Al entregar el Paquete Económico 2016, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, aseguró que las estimaciones que pusieron a consideración del Congreso de la Unión son consistentes con las de los analistas del mercado.

Las menores previsiones al crecimiento económico mexicano responden a la desaceleración del PIB de China, la recesión y riesgo de deterioro de mercados emergentes como Rusia y Brasil, lo que se traducirá en menores ventas y precios de los productos nacionales en el exterior.

Alza de tasas, otro lastre. Un factor adicional a los escenarios conservadores del gobierno federal para 2016 es la inminente alza en las tasas de interés en Estados Unidos, ya que la medida incrementará el costo de la deuda mexicana y puede reducir el flujo de capitales al país.

En la ausencia de impuestos nuevos y de nuevas tasas sobre los existentes, la SHCP estima que no habrá mayores presiones inflacionarias en el país, por lo que estiman una tasa de 3% al cierre de 2016.

La proyección es consistente con el objetivo del Banco de México.

En congruencia con la trayectoria descendente del déficit público, la dependencia presentó un balance público de 0.5% para el cierre de este año, inferior a 1% que se prevé alcanzará en este 2015.

Si se considera el balance tradicional con inversión, el déficit ascenderá a 3% durante el próximo año.

En cuanto a la tasa de interés (Cetes a 28 días), Hacienda puso a consideración del Congreso de la Unión un nivel de 4.5% nominal a fin de periodo, mientras que en promedio espera que llegue a situarse en 4%.

Oro negro. Aunque la SHCP logró blindar los precios del petróleo a un precio de 49 dólares por barril para 2016, mediante la adquisición de las coberturas, para la elaboración de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos planteó una cotización promedio de 50 dólares por tonel.

Hacienda detalló que para cubrir la diferencia de un dólar que quedará descubierta entre los 49 dólares de la cobertura y los 50 que se plantean en los Criterios, se propone la creación de una subcuenta en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, denominada “Complemento de Cobertura 2016”, por 3 mil 200 millones de pesos.

La que también se ajustó ligeramente a la baja fue la producción del petróleo, ya que este año se tiene previsto que sea de 2 mil 280 millones de barriles diarios, pero para el próximo ejercicio se anticipa una baja a 2 mil 247 millones de toneles al día.

La menor producción, explicó la dependencia, está asociada a la declinación natural que viven los campos maduros, principalmente del activo integral conocido como Cantarell, que persiste desde años anteriores.

Además, se prevé que el complejo Ku-Maloob-Zaap continuará con la tendencia de la disminución de su producción y el proyecto integral de Bellota reducirá su nivel de producción.

“Desde un punto de vista macroeconómico y fiscal, durante 2016 la plataforma de producción de crudo será transitoriamente baja. Por un lado, los yacimientos que estarán en capacidad de producir serán transitoriamente baja. Por otro lado, la producción adicional que se espera generar en 2016 no será todavía suficiente para incrementar la extracción por encima de los 2.247 millones de barriles diarios.

Por último, el documento del gobierno federal detalló que si bien se está implementando un programa de licitaciones de nuevos contratos petroleros muy sustantivo, la exploración de nuevos yacimientos y el desarrollo de nueva infraestructura para extraer hidrocarburos requieren de un mayor periodo de implementación y maduración.

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