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La recesión en la que se encuentra Canadá se debe, en parte, a la caída de la actividad de la industria de Estados Unidos, al desplome de los petroprecios y a algunas debilidades internas, señalan especialistas.
Y aunque no se esperan efectos adversos relevantes para la economía de México, preocupan los tropiezos que sufren los tres países que conforman América del Norte, expusieron.
La economía canadiense se contrajo en el primer semestre; a lo que se suma la desaceleración industrial estadounidense y el bajo crecimiento en México, además de la turbulencia por la inminente subida de tasas en EU.
Hay que estar atentos al comportamiento de la producción industrial estadounidense, porque hay una gran correlación entre éste y los ciclos económicos canadiense y mexicano, dijo el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz.
“En la parte industrial, América del Norte se está desacelerando; en otras palabras, hay un problema productivo. Si EU no reactiva la inversión fija no residencial (industrial) el resto del año, implicará impacto a algunos sectores de los vecinos países”, explicó.
El director para América Latina de Moody’s, Alfredo Coutiño, aseguró que la recuperación canadiense será rápida. Si bien cayó en recesión técnicamente, al registrar en el primer y segundo trimestre de 2015 contracciones de 0.2% y 0.1%, respectivamente, son cifras “muy pequeñas y de menos de un punto porcentual en términos anuales”, dijo.
Los mexicanos deben hacer un trabajo interno, ante el nuevo entorno global. Para empezar debe despertar del “sueño de que las reformas por sí solas van a sacar a la economía de su marasmo” y dejar de poner sus esperanzas en la economía estadounidense, añadió Coutiño.
Desde junio, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que la caída de la economía canadiense se debía a la bajo en precios del crudo, pero confió en que su recuperación para 2016.
Canadá apuesta a la apertura comercial, pero depende en buena medida de EU. Sus ingresos se debilitaron por la exportación de energéticos, al registrarse menores precios del crudo, y sus manufacturas industriales perdieron competitividad frente a otros países emergentes, de acuerdo con Coface, firma aseguradora.
La competencia manufacturera abre un espacio para México, dijo el coordinador del Laboratorio de Análisis de Comercio Exterior de la UNAM, Ignacio Martínez Cortés.
México podría exportar más autos y autopartes a EU y ganarle terreno a Canadá, sobre todo ahora que la paridad peso-dólar favorece a la industria mexicana, destacó.