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El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) indicó que en el Paquete Económico para 2016 si bien la estrella a seguir será el presupuesto, no se debe perder de vista la trayectoria que está siguiendo la deuda por medio del saldo de los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), ya que en 2030 puede llegar a representar 90% del Producto Interno Bruto (PIB).
“Si no se puede seguir por el camino de recaudar más, la deuda está creciendo cada vez más; estamos gastando dos puntos del PIB para el pago de intereses de la deuda que es una gasto ineludible, pero es más de lo que se destina para Prospera. La deuda es mucho más alta de lo que se está publicitando, ya que según nuestras estimaciones con base al simular puede llegar en 2030 a representar 90% del PIB”, advirtió el especialista del centro, Ricardo Cantú.
En conferencia de prensa, el representante del CIEP mencionó que en el Paquete Económico se plantea que el RFSP representará 47.8% del PIB; sin embargo, Cantú consideró que de nada sirve recaudar más si todavía se sigue gastando mal; “lo que nos debemos preguntar es quién tiene qué y quién lo necesita, porque la deuda sigue creciendo”.
Por su parte, el director del CIEP, Héctor Villarreal, advirtió que el nivel de la deuda no será sostenible si no se realiza una reforma fiscal. “No hay recursos suficientes para combatir la pobreza y desigualdad; tarde o temprano tendremos que hacer una reforma fiscal”.
El directivo del centro de investigación estableció que para que el gasto público deje de lado la política asistencialista y pueda servir como un instrumento de desarrollo económico, se requieren cambios legales y presupuestarios en el gasto federalizado, pensiones y deuda.
“Si estos gastos no sufren modificaciones que permitan replantear a fondo las fuentes de ingreso, el gasto y la deuda, el sistema fiscal, no será sostenible en el largo plazo y tampoco ayudará al desarrollo del país”, sentenció Villarreal.
IMEF recorta PIB. Por otro lado, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) recortó sus expectativas de expansión del PIB para este año de 2.5% a 2.3%, y para el siguiente el ajuste fue de 3.2% a 3%.
El vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Gabriel Casillas, explicó que 2016 será un año retador, en donde si bien a Estados Unidos no le irá tan mal, lo que favorecerá a México, el gasto público que se recortará el año que entra “nos preocupa y será una incidencia negativa para el crecimiento”.
Los recortes para el próximo año “sí van a pegar” a pesar de que hay una cobertura petrolera menor a la de 2015 y con un gobierno federal que se aprieta el cinturón, afirmó.
Dijo que al no subir la Reserva Federal las tasas de interés se extendió la incertidumbre y lo que vemos es que las empresas siguen juntando efectivo “esperando el cambio de tercios” como se dice en el lenguaje taurino.
