Más Información
cartera@eluniversal.com.mx
Los menores recursos que propone transferir el gobierno federal a las 32 entidades del país pondrá presión a los ingresos de los gobiernos locales, lo que deteriorará su liquidez, elevará los montos de su deuda y por consiguiente afectará sus notas crediticias, advirtió la calificadora Moody’s.
Según la firma, de avalarse la iniciativa en sus actuales términos, la reducción de transferencias federales será de 1% el próximo año, comprado con los recursos que recibieron en 2015.
EL UNIVERSAL publicó la semana pasada que los menores recursos que planteó la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados con relación a las transferencias federales, implica una merma de 15 mil millones de pesos.
Según los Criterios Generales de Política Económica, a las entidades se les aprobaron recursos por 1.61 billones de pesos para 2015; mientras que para 2016 se plantean 1.59 billones.
Los estados con mayores dificultades son Guerrero, Baja California Sur y Quintana Roo detalló Moody’s.
“Los convenios y otras transferencias, comúnmente utilizadas para proyectos de infraestructura, están programadas para disminuir 23.58% respecto al monto aprobado en 2015. La caída de este tipo de entregas pudiera llevar a un aumento en deuda, dado que los estados eligieran optar por financiar proyectos con endeudamiento”, destaca Moody’s.
La firma añadió que, en contraste, el gobierno prevé un aumento de 11.9% en el Fondo General de Participaciones, a pesar de la caída en ingresos ante la baja en precio y producción petrolera esperada para el año próximo.
“Esta proyección se basa en la expectativa de un aumento de 15.6% en los ingresos del Impuesto Sobre la Renta en 2016 respecto a 2015, la cual compensará la caída de los ingresos petroleros”, destacó el reporte de Moody’s.
“Si los aumentos para las participaciones son aprobadas, las razones de coberturas de servicio de deuda no experimentarán presiones y permanecerían en niveles altos. No obstante, la drástica caída en otras transferencias incrementarán la necesidad para que los estados contraten deuda adicional o que sus posiciones de liquidez se deterioren a través de una disminución de efectivo o acumulando pasivos con proveedores”, añadió.
Prudente, Presupuesto 2016: Fitch Fitch calificó de prudente la estrategia del gobierno para enfrentar el panorama de 2016 ante la reducción de ingresos y volatilidad en los mercados.
En un reporte, la agencia consideró que la expectativa de crecimiento entre 2.6% y 3.6% en 2016 es acorde para proyectar la calificación soberana en “estable”; sin embargo, reiteró que el bajo dinamismo del PIB es el principal impedimento para mejorar la nota.
“Permanece débil en comparación con sus pares y algunos mercados emergentes grandes. Además, la base de ingresos reducida del gobierno, así como la dependencia alta, aunque menor, de ingresos petroleros y las reservas fiscales limitadas, son las principales debilidades estructurales de las finanzas públicas del país”, destacó.