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Ante la austeridad del gasto público y la priorización de grandes obras contenidas en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) de 2016, difícilmente se lograrán avances en el combate a la pobreza y la desigualdad, advirtieron diversas organizaciones civiles.
En conferencia, representantes de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Sociedad en Movimiento y el Instituto de Estudios para la Transición Democrática, consideraron necesario replantear el gasto para una mejor distribución en vez de hacer ajustes.
También afirmaron que los incentivos fiscales que se proponen, si bien son positivos para estimular la inversión y el ahorro, son insuficientes porque se darán de forma temporal y no a todos los empresarios.
“Hay espacios para hacer al gasto más eficiente; no es gastar menos sino mejor porque es insuficiente para el tamaño de la pobreza”, dijo Enrique Cárdenas, representante de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
El también director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias advirtió que se debe ver hacia delante para empujar una política social de Estado porque como país nadie puede permitir que haya extrema pobreza.
Aseguró que el presupuesto 2016 no será un instrumento para salir de la pobreza porque ni siquiera está planteado de esa manera. “Hay que erradicar la pobreza, no disminuirla y para eso hay que ponernos de acuerdo mediante un pacto social”, consideró.
Para ello, estimó que la gente tendrá que confiar en el gobierno, que haya más legitimidad y mayor certidumbre en términos de la corrupción y conflicto de interés o de las licitaciones.
“Falta mucho por trabajar por el lado de un contrato social, no es que vamos a salir de la pobreza en cinco o seis años, pero debemos tener una meta”, apuntó.
Estableció que si el ingreso mínimo de las personas fuera de 105 pesos al día, es decir 30% más del salario mínimo actual, “todos saldrán de la pobreza extrema”. Por eso propuso que al salario mínimo se le cambie el nombre por el de “salario para cubrir las necesidades básicas”
Dijo que está mal que se le confiera el mandato a la Secretaría de Desarrollo Social para reducir la marginación, porque el problema tiene que ver en gran parte a la falta de crecimiento.
Triplican recursos. Por la Fundación del Empresariado Mexicano (Fundamex), Francisco Landero dijo que mientras que el presupuesto se ha triplicado en los últimos años, la pobreza no ha cedido. “Más que recortes se necesita eficiencia en el gasto, ser más ordenados, más transparencia y menos corruptos”, coincidió.
De los incentivos fiscales que se proponen como la deducción inmediata, consideró que es una medida positiva que beneficiará a las pequeñas y medianas empresas, pero en su opinión deberán ser para todas.
“Debería ser para todo el sector privado porque también los montos que invierten las grandes empresas son importantes; tal vez se tiene estigmatizado que las grandes empresas son ricas y tienen como sobrevivir, pero también es cierto que la empresa produce más empleos y genera más riqueza”, dijo el empresario del organismo perteneciente al Consejo Coordinador Empresarial.
Escenario modesto. Por otro lado, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), consideró que el paquete económico 2016 que presentó el Ejecutivo la semana pasada ante el Congreso, contiene un escenario de crecimiento modesto e intenta reactivar la inversión para mantener el actual ritmo.
Al dar a conocer el posicionamiento de los ejecutivos de finanzas del país, señaló que en una primera lectura se reconoce que el paquete está influenciado por el impacto de la incertidumbre global.
Sin embargo, el IMEF consideró que sienta las bases de un presupuesto que “intenta reactivar la inversión y con ello mantener por lo menos” el actual ritmo de crecimiento económico y evitar un deterioro mayor.
Además, informó que como resultado de las mesas de trabajo que sostuvieron los ejecutivos de finanzas con funcionarios de la Secretaría de Hacienda, sólo se consideraron tres de sus propuestas en materia fiscal.
Se trata del cálculo de un cuenta de utilidades fiscales netas para empresas que inviertan en energías renovables, la exclusión de la capitalización delgada a las deudas contraídas para empresas que se dediquen a invertir en infraestructura por la generación de energía eléctrica y en materia de desconsolidación, se otorga un crédito para el pago del impuesto sobre la renta distribuido por dividendos.