Las transformaciones logradas con la nueva Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas (LISF) permiten sentar las bases para lograr un mayor crecimiento del sector de forma más incluyente y con un sentido social, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En el Informe Semanal de su Vocería, señala que la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) ha jugado un papel relevante en la transformación del sector, al impulsar la aprobación e implementación de este nuevo marco normativo.
Apunta que el 4 de abril de 2013 se promulgó la nueva Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas, con lo cual se dio inicio a la fase de implementación que tomó dos años, al concluir con la entrada en vigor de la nueva Ley el 4 de abril de 2015.
La nueva Ley establece un marco de regulación prudencial del sector basado en mejorar la administración de riesgos de las instituciones; el marco sigue las directrices del estándar internacional de Solvencia II.
Resalta que se trata del modelo de solvencia más avanzado en materia de seguros a nivel internacional (cuyo análogo es el marco de Basilea III, vigente para instituciones bancarias), el cual enfatiza un balance apropiado entre requerimientos cuantitativos y cualitativos y una adecuada identificación y medición de riesgos.
Gracias a las transformaciones y adecuada implementación de la nueva Ley, el 5 de junio pasado, la Comisión Europea reconoció a México como uno de los primeros países no europeos en cumplir designados los criterios emitidos para el Régimen de Solvencia II.
Con ello, señala la SHCP, concluye un largo proceso de actualización y modernización del sector asegurador, lo que permite que el país cuente con un esquema normativo moderno, a la altura de los que operan en los principales mercados financieros a nivel internacional.
El nuevo marco no solo permitirá asegurar una correcta capitalización de las pólizas y de los riesgos y mayor transparencia en la operación de las aseguradoras en favor de los usuarios, sino también ser la base para lograr un mayor crecimiento de estas actividades de forma más incluyente y con sentido social, destaca.
Para la Secretaria de Hacienda, el nuevo marco regulatorio y una tendencia positiva de crecimiento de la economía en su conjunto podrían lograr un mayor grado de profundización de estas actividades.
La CNSF estima que, en el escenario de un aumento sostenido en la tasa de crecimiento de la economía mexicana, la penetración de seguros podría alcanzar 5.1 por ciento en 2030.
La SHCP refiere que los retos más importantes para la adecuada implementación de la nueva LISF son aspectos técnicos; gobierno corporativo; administración de riesgos, y la apropiada aplicación del principio de proporcionalidad.
Señala que las transformaciones llevadas a cabo para adoptar el marco regulatorio de Solvencia II le han brindado una mayor solidez al sector asegurador y afianzador, fortaleciendo los criterios de transparencia y mejorando el gobierno corporativo conforme a estándares internacionales.
Ello ha servido también para impulsar un importante crecimiento del sector, volviéndolo más competitivo y más incluyente, expuso la dependencia federal.
“La adecuada implementación de la nueva Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas permitirá impulsar aún más el crecimiento y dinamismo del sector, fortaleciéndolo e impulsando al desarrollo de más productos adecuados y accesibles para las familias y empresas mexicanas”, añade.
