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A pesar de que el Ejecutivo anunció que el contenido nacional promedio que deberán cumplir los proyectos del sector de hidrocarburos en el primer año es de 25%, para la primera convocatoria de la Ronda Uno, el porcentaje es de 13% para la fase de exploración y de 25% para el desarrollo, de acuerdo con el informe semestral que presentó la Secretaría de Economía sobre las estrategias para fomentar la proveeduría nacional en el área energética.
Si bien, el Registro de Proveedores Nacionales de la Industria Eléctrica y de Hidrocarburos no está terminado, al tener apenas un tercio de la meta de registros, se incrementaron en 250 millones de pesos los recursos del fideicomiso, para quedar en 443 millones, al primero de junio pasado, monto que se utilizará para promover programas de capacitación entre los posibles proveedores nacionales.
Una de las metas que el gobierno comparte con el sector privado es que en los próximos 12 meses se tengan registradas entre dos mil y dos mil 500 empresas nacionales con potencial para convertirse en proveedoras del sector petrolero y eléctrico, pero a la fecha solamente se lleva un avance de 30%, comentó recientemente la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Dentro de las acciones para capacitar a los proveedores se otorgaron recursos a 50 proyectos de asistencia técnica; 24 en 2014 y 26 en lo que va de 2015, cuatro más están pendientes de que se les dé presupuesto y hay otros acuerdos por revisarse en el Comité Técnico, de acuerdo con el informe sobre los avances en la implementación de las estrategias para el impulso industrial de cadenas productivas locales y para el fomento de la inversión directa en la industria de hidrocarburos.
Los planes de trabajo, tanto para el sector de hidrocarburos como el eléctrico, tienen que ver con apoyar proveedores con planes de desarrollo para ser parte de la cadena de proveeduría de grandes empresas, así como de estados y municipios.
Todo ello se espera hacer con los recursos con que cuenta el fideicomiso público para promover el desarrollo de proveedores y contratistas nacionales de la industria energética, que se incrementaron en el primer semestre de 2015, al transferir la Tesorería de la Federación 250 millones de pesos el monto original, con lo que al primero de junio se contaba con 443 millones 830 mil pesos, además de 409 millones 117 mil pesos del fideicomiso contra garantías de Nacional Financiera.
La meta es que para 2025 el contenido nacional sea de 35%, aunque por el momento apenas se cumplirá con 13% para la primera convocatoria de la Ronda Uno; para la segunda subirá a 17% en el caso de explotación de campos en aguas someras, en el desarrollo de éstos deberá alcanzar 25%.
En la tercera convocatoria de campos terrestres se confía en que las empresas mexicanas lograrán aportar más en la proveeduría, al estimarse que en la fase de evaluación habrá un contenido nacional de 22% y para la de desarrollo de 27%, a fin de llegar a 38% en los próximos 10 años.
