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Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer el dato oficial del producto interno bruto (PIB) en el segundo trimestre, la Secretaría de Hacienda reconoció que, no obstante que hay más fortalezas internas en la economía mexicana, sólo dos elementos están erosionando sus expectativas.
A pesar de que la economía crece más en comparación al arranque del año y respecto a otros países emergentes, la dependencia a cargo de Luis Videgaray, tuvo que recortar su pronóstico para 2015 debido a la baja en producción petrolera y el menor crecimiento de Estados Unidos.
Estos dos factores fueron los que más pesaron a la hora de la revisión de los datos internos y externos, explicó el subsecretario del ramo, Fernando Aportela al dar a conocer el nuevo intervalo de crecimiento, estimado entre 2% y 2.8%, más conservador que el anterior, que iba de 2.2% a 3.2%.
“Los diversos factores que han limitado el crecimiento, uno de ellos es lo que observamos en Estados Unidos que sí tuvo una tasa de crecimiento negativo sobre todo de la producción industrial muy relevante durante el segundo trimestre del año; también el efecto de la plataforma de producción tenemos 165 mil barriles diarios menos que tienen un impacto en la economía de 0.4 puntos porcentuales”, explicó en conferencia de prensa.
Cifras realistas. Analistas financieros consideraron que el punto medio del intervalo de 2.4% para la economía mexicana es realista y alcanzable, pero sin dejar de reconocer que persisten más riesgos a la baja.
Luis Adrián Muñiz, analista de Vector casa de bolsa, dijo que el nuevo pronóstico tiene un tinte más realista respecto a los que se habían dado antes porque está un poco por abajo del consenso de los analistas de 2.5%.
“Es más conservador que el mercado hasta ahora y es un punto positivo el que haya hecho un ajuste un tanto realista”, consideró.
Dijo que si bien la meta de Hacienda es alcanzable, no será un ritmo espectacular sino más bien que transite a un paso lento. Sin embargo, prevalecerán los riesgos como el posible recorte al gasto público, que siga la baja en la producción petrolera y que el sector externo no impulse fuertemente al consumo y se desacelere.
Para Jonathan Heath, vicepresidente de estudios económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), era inminente y obvio que la Secretaría de Hacienda no podía mantener su estimado.
Con la nueva cifra, explicó que ahora el Banco de México es el que se ve ligeramente pesimista con el ajuste que hizo la semana pasada cuando todavía no contaba con toda la información completa con el punto medio de 2.1% contra el 2.4% de la nueva proyección de Hacienda, que si bien es factible, implica un “poco de optimismo” porque tendría que haber un tercero y cuarto trimestres mejores. Estimó que si no hay una desaceleración, se crecerá 2.3% en 2015.
Cuentas alegres. Fernando Aportela afirmó que la economía está creciendo más en comparación al primer trimestre, de manera más dinámica y balanceada con un buen desempeño del consumo.
Enfatizó que en un entorno externo complejo y volátil México se distingue de otras economías emergentes, entre ellos Brasil y Rusia.
Lo anterior por el ajuste ordenado ante menores expectativas globales y caída en la producción de crudo.
Durante la conferencia, el funcionario leyó un documento de cuatro cuartillas sobre la evolución económica reciente con datos positivos de las exportaciones, inversión extranjera directa, construcción, remesas y de la inversión en maquinaria y equipo así como del comportamiento favorable de la inflación para finalmente dar el nuevo rango de estimación.
De la posibilidad de un mayor recorte al gasto público para 2016, el funcionario declinó hacer comentarios argumentando que próximamente se presentará el paquete económico al Congreso.
“El paquete reflejará el compromiso de un nivel de déficit decreciente como se ha establecido de manera multianual desde hace dos años”, expresó el subsecretario.
