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El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) solicitó a las autoridades laborales del país una nueva prórroga de 30 días en las negociaciones con Petróleos Mexicanos (Pemex) para alcanzar acuerdos definitivos en la revisión contractual que regirá sus relaciones en el periodo 2015-2017.
Empresa y sindicato, según versión de dirigentes petroleros, firmaron un convenio para la creación de un mecanismo para revisar el sistema de pensiones de Pemex, que deberá realizarse en un plazo de 90 días.
Así, el martes 10 de noviembre tendrá que estar lista la revisión para proceder a los cambios que se acuerden en materia de pensiones.
El mecanismo se enfocará en los tres temas principales que hasta ahora han obstaculizado la negociación contractual: el incremento de la edad para la jubilación, el aumento de los años laborales para el retiro y la reducción en los beneficios económicos para los pensionados.
Esta es la segunda ocasión consecutiva, que marca un hecho histórico en las relaciones empresa-sindicato, en que el gremio petrolero alarga las negociaciones de una revisión contractual, debido fundamentalmente a compromisos que se asumieron como parte de la reforma energética: la asunción de un porcentaje del pasivo laboral por parte del gobierno federal, a cambio de modificaciones en el contrato colectivo de trabajo.
La segunda prórroga, que tendrá como límite el 10 de septiembre, se solicitó porque aún no hay arreglo sobre pensiones, aunque “ya hay acuerdo en cuanto al aumento salarial”.
El problema que tiene atoradas las negociaciones, según las fuentes consultadas, es el relativo a modificaciones en la edad para que un trabajador o empleado petrolero pueda jubilarse, la cual pasaría de 55 años, límite que marca el actual CCT, a 65 años, que es el término que marca en este momento la ley laboral.
Tales cambios impactarían al grueso de los trabajadores petroleros, poco más de 132 mil, entre empleados de confianza y sindicalizados.
Los compromisos también contemplaron la creación de cuentas de pensiones individuales mediante un plan de contribución para los nuevos empleados en sustitución del sistema actual en donde Pemex paga las jubilaciones en tanto que los trabajadores no aportan a su retiro, lo que agravó la situación financiera de la empresa.
Las discusiones abarcan el aumento en la antigüedad para el retiro, que actualmente es de 25 años, y se busca que se eleve a 35 años, así como la revisión de los beneficios económicos que reciben los jubilados, los cuales tendrían que reducirse, aunque el porcentaje es otro factor que impide el avance de las negociaciones.
Actualmente un trabajador jubilado recibe al menos el 80% del salario promedio en el último año trabajado.
Pemex y el sindicato acordaron el 30 de julio una prórroga en la revisión del contrato colectivo de trabajo para el bienio 2015-2017.