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Ante la caída de los precios del petróleo el gobierno mexicano puede ajustar en 9% el gasto público en el segundo semestre del año, informó Bank of America Merrill Lynch.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el economista en jefe de la firma Carlos Capistrán dijo que ese ajuste puede alcanzar 157 mil millones de pesos y se aplicaría a todo el sector público.
“Es cierto que si se revisa área por área quizá en Pemex afirmen que ya comenzaron a implementar el recorte, pero visto como todo el gasto del sector público para que se dé el recorte anunciado en enero por Hacienda lo que deberíamos ver es una contracción del gasto en la segunda mitad del año”, explicó.
Capistrán recordó que este año no habrá una caída del ingreso del gobierno, pero el ajuste del gasto debe hacerse porque el próximo año no se podrá hacer una cobertura del precio del petróleo a 76 dólares por barril.
“En realidad, la Secretaría de Hacienda no tiene un problema de ingresos a pesar de la caída del precio del petróleo, debido al remanente de operación del Banco de México y a que tiene la cobertura, con lo cual es factible que reciba hasta 5 mil millones de dólares al final del año; otra es el impuesto a la gasolina, que pasó de ser un subsidio a un impuesto, así como la reforma fiscal”, destacó.
Bank of America estima que hacia 2016 los ajustes en el gasto realizados por el gobierno sean equivalentes a 2% del Producto Interno Bruto del país.
“En total, si tomas el gasto en 2014, ya incluido el ajuste de este año, y ves el gasto que se prevé en 2016, el ajuste sí será de 2% del PIB. En septiembre habrá que ver qué aprueba el Congreso”, dijo.
En términos generales, el recorte al gasto ha sido una medida bien recibida por los analistas, ya que el país no tiene muchas alternativas para obtener ingresos ante el contexto internacional de bajos precios del petróleo, los cuales se prevé que se mantengan por un largo periodo.
“La otra opción que no es deseable sería aumentar la deuda, pero como nadie sabe cuándo el precio del petróleo pudiera regresar a 100 dólares o más alto de 50 dólares, esa no es una opción recomendable”, dijo.
Bank of America Merrill Lynch espera que las próximas licitaciones de las fases de la Ronda Uno de la reforma energética puedan atraer a un mayor número de inversionistas.