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Los productos importados o que hacen uso de insumos adquiridos en el exterior ya registran incrementos superiores al promedio nacional en sus precios al consumidor, de acuerdo con datos del Inegi. Tal es el caso de ventiladores, refrigeradores, bicicletas y algunos alimentos como la carne de res, la pasta para sopa y la leche en polvo, resultado hasta cierta medida de la devaluación del peso frente al dólar, tal y como lo advirtieron este martes la Concamin y la Concanaco.
En el último año, la depreciación de la moneda nacional frente al billete verde ha sido de 25%. Pese a ello, la inflación anualizada en la primera quincena de julio fue de apenas 2.76%.
No obstante, se ha reflejado en algunos bienes finales importados. Así ocurre con los ventiladores, cuyo precio registró un aumento anual de 8.19% hasta la primera quincena de julio; las estufas, con una alza de 8.15% para el mismo periodo; bicicletas y motocicletas, 6.21%; máquinas de afeitar, 5.78%; hornos de microondas, 5.24%; lavadoras, 4.98% y refrigeradores, 4.58%.
En los alimentos, llama la atención el pan de caja, con un aumento anual en su precio de 3.24%, y el de las pastas para sopa, de 5.4%, mientras que la leche en polvo subió 3.93%.
Si algunos productos extranjeros o que utilizan insumos importados no han reflejado hasta ahora el encarecimiento del dólar, se debe a que desde finales del año pasado y principios de éste los industriales comenzaron a comprar coberturas o contaban con una buena cantidad de inventarios, explicó Sergio Garduño, analista senior de Consultores Internacionales.
Sin embargo, hay que ver qué tanto los incrementos en los precios de estos productos pueden ser explicados por la depreciación del tipo de cambio, dijo James Salazar, analista de CI Banco.
Lo que se ha monitoreado es que este traspaso de la devaluación a la inflación aún es limitado. Pero eso no significa que en los siguientes meses no ocurra de forma contundente. “Hay alzas en ciertos bienes, sobre todo electrodomésticos, pero no estamos seguros que este efecto sea solamente por el tipo de cambio”, advirtió Salazar.
Sin embargo, el analista de CI Banco estima que la cotización del dólar registrará su máximo nivel en septiembre u octubre, cuando la Reserva Federal de Estados Unidos inicie el aumento paulatino de sus tasas de interés, y a partir de ahí el tipo de cambio tenderá a disminuir, con lo que el efecto sobre los precios sería menor.
STPS advierte riesgos. Si el incremento del precio del dólar continúa, las clases medias podrían verse afectadas, pues son las que consumen productos de importación, indicó el secretario de Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida.
En conferencia, el funcionario federal agregó que el deslizamiento de la moneda mexicana frente a la estadounidense es positivo para el sector exportador, pues “con un peso barato las exportaciones del país crecen, porque cuestan menos”.
