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Al menos 12 desarrolladoras de vivienda pueden dejar de construir en el Distrito Federal ante la falta de una norma de edificación de vivienda media, según la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) Valle de México.
El vicepresidente para el Distrito Federal de la Canadevi Valle de México, Manuel García Mass, explicó que como consecuencia de la suspensión de la Norma 26 de la Ley de Desarrollo Urbano desde agosto de 2013, no hay uso de suelo para construir vivienda media en la ciudad.
“Llevamos dos años sin norma, sin poder hacer vivienda económica. La vivienda que se está haciendo en la ciudad es de permisos que se habían otorgado antes de que se suspendiera la norma, y que se están haciendo efectivos”, dijo García Mass.
Incentivos en otros estados. La suspensión de la norma ocasionó una caída de 70% en la construcción de vivienda en el Distrito Federal, pues de las 30 mil casas habitación que se estaban construyendo en la ciudad hace tres años, para este 2015 se estima que se construirán apenas 8 mil viviendas de nivel medio.
“Nuestro principal negocio es el volumen que se da mediante la vivienda media y a falta de oportunidades y definición legal por parte de la autoridad local, las empresas van a buscar donde pueden desarrollar y conservar las fuentes de trabajo que tienen ya contempladas, es por eso que algunas desarrolladoras de vivienda han decidido continuar operando en otros estados”, indicó García Mass.
La Canadevi no detalló el nombre de las desarrolladoras que han decidido dejar de construir en el Distrito Federal, pero indicó que las ciudades donde las constructoras están encontrando mayores incentivos para edificar son Querétaro, Puebla, León y Celaya.
En total, la Canadevi Valle de México estima que hay un déficit de 120 mil viviendas en el Distrito Federal, de las cuales 80% corresponde a vivienda media, cuyo precio va de 800 mil a 1.5 millones de pesos.
La Norma 26 se suspendió por primera vez en octubre de 2012, antes de que concluyera la administración de Marcelo Ebrard.
Se reactivó en marzo de 2013, por el nuevo jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, pero se volvió a suspender en agosto de 2013 por abusos detectados por parte de las constructoras, las cuales vendieron las viviendas por arriba del precio para el cual obtuvieron el permiso de edificación.
La Norma 26 buscaba fomentar la construcción de vivienda popular con más niveles de los permitidos en los programas de desarrollo urbano, siempre y cuando el precio oscilara en 709 mil pesos.
Algunos departamentos o casas se vendieron hasta en 3 millones de pesos cuando debieron comercializarse en 700 mil pesos.
Ahora, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal tendrá que hacer una nueva normatividad sobre la industria para cambiar el uso del suelo en algunas zonas y fomentar la construcción de vivienda media de no más de seis niveles, señalaron.