Inició el miércoles con grandes expectativas. Se esperaba que 25 empresas que llegaron a la última fase de la licitación de la Ronda Uno, que involucraba 14 bloques petroleros, ofrecieran sus propuestas.
A las 8:06 dio inicio el proceso que acababa el monopolio que por 77 años mantuvo el Estado a través de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esta licitación, dijo el presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), es la primera que se registra en la historia del país.
El Comité de Licitaciones de la CNH explicó a representantes de las empresas el mecanismo: se solicitó a uno por uno, tal y como llegaron, depositar en 14 urnas sus ofertas para cada bloque, incluidos los sobres.
Después, autoridades de la CNH abrieron el sobre con los valores mínimos de participación del Estado en utilidad operativa de cada bloque y el porcentaje de compromiso de inversión para el desarrollo del proyecto. Hacienda fijó 40% al primero y 0% al segundo. Sin embargo, no llegaron 25 empresas, sólo nueve.
Así, inició la apertura de ofertas de cada firma: Statoil, ENI, CNGC, Sierra Oil and Gas, Hunt Overseas, Atlantic Rim, E&P Exploración y Extracción, Murphy y Cobalt.
Del bloque uno no hubo propuestas; la licitación se declaró desierta.
En el bloque dos Sierra Oil and Gas y Hunt Overseas presentaron ofertas; la primera ofreció 55.99% de valor mínimo de utilidad de operación al Estado y la segunda 54.55%... y fue adjudicado a Sierra Oil.
Los bloques tres, cuatro, cinco y seis se declararon desiertas. Sólo Murphy ofreció 35% en el tres y cuatro, debajo del valor. Cuando el ánimo decaía llegó el bloque siete, que al final fue el más disputado.
Statoil abrió con 65%; ENI con 57%; Sierra Oil fijó 68.99%; Hunt ofreció 65.11%, y E&P 27.26%. Así Sierra Oil logró su segundo contrato.
A partir de ahí, en el resto de los bloques no hubo ofrecimientos y las licitaciones se declararon desiertas.
El proceso culminó, pero el sabor de boca de autoridades no fue el mejor en este primer ensayo de licitaciones de campos petroleros.