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México y América Latina gastan poco y mal en niños menores de cinco años de edad, etapa de la primera infancia que es crucial para su desarrollo como adultos, advirtió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Durante el Congreso Internacional Invierte Temprano “Aportaciones para el Presupuesto Base Cero”, Norbert Schady, asesor económico principal del sector social del BID, afirmó que el gasto que México asigna a ese sector de la población, es insuficiente para su desarrollo.
“El gasto en niños de cero a cinco años de edades en México es de alrededor de 0.4% del PIB, lo que comprado con otras países como la OCDE es del 0.7% del PIB, casi el doble y otros que tienen verdaderamente éxito en la primera infancia como los ejemplos a seguir en Escandinavia que gastan más de cuatro veces como proporción del Producto Interno Bruto, es poco”, refirió.
Al hablar “del otro lado de la película”, el data presupuestal en 9 países sobre la fracción del gasto total público que se asigna a programas que benefician a niños menores de cinco años de edad, no solo de primera infancia sino a otros niños como lo hace Prospera en México, detalló que por cada dólar que se gasta en promedio en la región se destina alrededor de tres dólares en niños de seis a once años de edad.
“Justamente en este periodo tan crítico es donde no gastamos mucho, si lo comparamos con el gasto a adultos mayores hay una inmensa diferencia”, acusó.
En una conferencia magistral, advirtió que lo trágico de no invertir en primera infancia salud y desarrollo, es determinante para el éxito en la edad adulta.
Explicó que el cerebro es diferente cuando no se dan los estímulos necesarios en los primeros tres años de vida. “Es crítico lo que no se invierta porque sus consecuencias en algunos casos son irreversibles”, alertó.
Norberto Schady admitió que América Latina ha progresado mucho en términos de salud y nutrición infantil en los últimos 20 años, pero falta mucho por hacer, ya que es reconocible que ha logrado reducir la mortalidad infantil en dos terceras partes y desnutrición crónica tenemos la mitad a pesar de que sigue siendo un problema.
El ritmo del progreso es mayor respecto a países con un ingreso similar.
Pero los niños tienen un serio problema de déficit en cuanto a desarrollo cognitivo y de lenguaje, importante para el uso de la razón. De ahí la importancia de destinar mayor presupuesto y de mejor calidad para la primera infancia.
tcm
