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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Películas, música, ropa, accesorios y videojuegos son las cinco categorías de productos que más sufren pérdidas en el país ocasionadas por la piratería, de acuerdo con el nuevo estudio que lanzará en unos días la American Chamber México (AmCham).
Ello es debido a la gran cantidad de puntos de venta de mercancías ilegales y a la facilidad que brinda internet para obtener audios o videos originales.
A unos días de que se lance el Quinto estudio de piratería, el presidente del Comité de Derechos de Propiedad Intelectual de AmCham, Kiyoshi Tsuru, aseguró que “la adquisición de productos ilegales tiene muchas fuentes y aspectos, y el factor principal es el punto de venta y la facilidad de acceso que hay para comprarlos”.
De manera preliminar se detectó que la piratería de música, películas, videojuegos y software es la que registra mayor incremento.
“La incidencia en la adquisición de productos ilegales es mayor en el entorno electrónico, más que en el físico. Si hablas de calzado, ropa y bienes tangibles, ahí se tiene un gran mercado informal o ilegal”, explicó el abogado especialista en el tema de propiedad intelectual.
Afirmó que a fines de junio darán a conocer los resultados concretos de este estudio donde preliminarmente hallaron que “el fenómeno se ha mantenido estable, hay un alto porcentaje de la población que compra este tipo de productos a diario”.
En promedio ocho de cada 10 personas dijeron haber comprado o descargado algún producto pirata, sin importar su nivel de ingresos, según el anterior análisis de la AmCham realizado en 2011 en las ciudades de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla, y esa proporción no ha bajado.
En esa encuesta, los bienes piratas que más se adquirieron fueron música, películas, ropa, tenis, zapatos, perfumes, lentes, pantalones y software, entre otros.
Tsuru dijo que en este quinto estudio buscaron conocer qué mueve a la gente a comprar productos piratas, a pesar de que saben el daño que se genera a las empresas, empleos y a la economía nacional.
“La gente sabe que adquiere productos piratas y aun así toma la decisión de seguir comprándolos, eso nos parece interesante”, dijo, y por eso se harán recomendaciones sobre cómo se podría transitar hacia un mercado formal mayor en México.
En esta ocasión el estudio lo realizó el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), que conformó un grupo que incluye economistas que analizaron las cifras económicas del país y determinaron de qué tamaño es el mercado informal de esos productos, agregó Tsuru.
“Se estudió también qué pasa con la piratería en internet, sobre todo las generaciones que viven más tiempo en línea. Se les preguntó qué piensan, si es o no es ilegal, si creen que hay daño a la economía o al país”, dijo.
“Las respuestas nos llevan a concluir que es importante un diálogo entre generaciones, sobre todo en las que tienen un punto de vista distinto sobre las afectaciones”, destacó.
