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En los primeros cuatro meses del año los ingresos petroleros se ubicaron en 233.6 mil millones de pesos (mdp), cifra 43.7% inferior en términos reales a la registrada en el mismo lapso del año anterior, informó Hacienda.
A su vez, el balance público tuvo un déficit de 121.6 mil millones de pesos en los primeros cuatro meses del año, que se comparan con un déficit de 37.2 mil mdp en igual lapso de 2014.
Lo anterior se debió principalmente a dos fenómenos temporales que se compensarán durante el año: las aportaciones a los fondos de estabilización durante el mes de enero por 26.4 mil millones de pesos y el menor nivel de ingresos petroleros, que no incluyen las coberturas que, en su caso, se recibirán a finales de este año.
La caída de los ingresos petroleros fue resultado del menor precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de crudo por la caída de la producción en 7.4% con respecto al año anterior y por el menor precio del gas natural en 28.4% a tasa anual.
Estos efectos se compensaron parcialmente debido a un mayor ingreso por concepto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en gasolinas y diesel, que ascendió a 78 mil 679 millones de pesos, cifra que contrasta con el gasto por 11 mil millones que se registró el año pasado debido al subsidio a los combustibles.
Otros factores que contribuyeron a que la caída de los ingresos petroleros no fuera más grande fueron la mayor producción de gas natural y la depreciación del tipo de cambio.
Por su parte, los ingresos tributarios no petroleros subieron a 871 mil millones de pesos, con un alza real de 28.9% respecto a 2014. Destacan los crecimientos en la recaudación del IEPS, el sistema de renta y el impuesto a las importaciones de 341.5%, 24.7% y 22.1% en términos reales, respectivamente.
De acuerdo con la información disponible, el dinamismo de los ingresos tributarios responde, en parte, a medidas con efectos de una sola vez, como la eliminación del régimen de consolidación y las mejoras administrativas en el proceso de retención del ISR a los empleados públicos. Lo anterior implica que una parte de los recursos son de naturaleza no recurrente.
Durante el periodo enero-abril de 2015 el gasto neto pagado registró un crecimiento de 9.9% real, alcanzando un monto de 1 billón 544.9 mil millones de pesos. Sólo en el mes de abril de 2015 el gasto neto pagado ascendió a 357.2 mil millones de pesos, nivel superior 1.7% en términos reales al del mismo mes del año anterior.
Las autoridades hacendarias destacaron la disminución de 3.8% del gasto programable y la reducción de 5.5% del gasto de las dependencias del gobierno federal.