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Hoy en día, el turismo internacional, con una tendencia ascendente y prometedora, se perfila como uno de los soportes más vigorosos para la economía de México. Este sector representa, por su valor estratégico, una poderosa fuente de recursos económicos. Para tener una idea del valor monetario del mismo vale la pena contrastar frente a tres indicadores relevantes. En primer orden, tomando en cuenta el complejo panorama de la economía mundial, el comercio exterior del país registró en 2016 —de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía— un déficit de 14 mil millones de dólares. Este rubro debe fortalecerse.
En segundo lugar, y en el extremo opuesto de esta situación, el ingreso de remesas al país registró —según datos de Banxico— una cifra cercana a los 27 mil millones de dólares. Bien. Como tercer punto, se ha cuantificado que las inversiones extranjeras del año pasado ascendieron a 26 mil 738 millones de dólares. Bien. Finalmente, por turismo internacional se captaron cerca de 18 mil millones de dólares en el mismo periodo. Este representa, coyunturalmente, una excelente alternativa frente a las necesidades de fortalecimiento de la economía mexicana. En la gran dimensión que tiene el turismo en el mundo, viajar a México, desde cualquier otro país, suena seductor. Desde los destinos de playa, pasando por ciudades coloniales, zonas arqueológicas y urbes de gran dinámica son parte de los atractivos que proyectan a nuestro territorio en una vertiente muy favorable para los turistas del extranjero. La Organización Mundial del Turismo destaca la relevancia estratégica que tiene esta actividad para todos los países, particularmente por el fomento del desarrollo y la creación de prosperidad económica y el bienestar de las sociedades.
La organización reporta en su informe 2015 que la cadena de efectos económicos de esta dinámica es muy intensa, pues equivale —por todas las actividades productivas que se correlacionan— al 9% del PIB en el orbe. También se refiere que el turismo contribuye con el 30% del comercio internacional de servicios y el 6% del intercambio de productos. También se desencadenan otros efectos favorables como la generación de empleo, pues en el sector se crea uno de cada 11 puestos de trabajo en la economía global. Se estima que en México 9 millones de empleos están vinculados al sector. Para impulsar dicha actividad ha sido fundamental la inversión y proyectos de los gobiernos, pues ésta se traduce en mejor infraestructura, modernización y operaciones de logística internacional hacia los destinos turísticos de la República.
De manera general, la perspectiva para México puede ser muy favorable. Por lo tanto, es una gran oportunidad que se debe capitalizar y más cuando dicha organización estima que entre los años que van hacia el 2030 se podrá desarrollar una tendencia al alza del 3.3%. Factores como la depreciación del peso, mayor conectividad por parte de líneas de transporte aéreo, promoción oficial, entre otros, han contribuido a incrementar el turismo internacional. Esto ha colocado a México entre los primeros nueve destinos preferidos en el mundo y en el liderazgo en la región latinoamericana.
Se ha registrado en 2016 que a México han llegado más de 32 millones de personas, dato que, además de los factores ya mencionados, muestra el éxito de las políticas gubernamentales y de la iniciativa privada establecidas para el sector. En este sentido, la valoración del Consejo de Promoción Turística de México apunta a un incremento en los espacios disponibles en aerolíneas del extranjero con destino hacia el país.
Lo que debe hacerse para mantener esta privilegiada posición es afianzar y proyectar la imagen positiva del país y fortalecer las condiciones de seguridad en las diferentes regiones. Esto garantizará la confianza del turismo internacional. De esta manera, los oferentes de servicios continuarán produciendo los beneficios y prosperidad que tanto necesita el país en el presente y futuro.
Desde una sonrisa en las calles de nuestras ciudades, el aroma del café, la magia de un souvenir y la frescura del agua de alguna cascada en la geografía nacional se muestran la fuerza y calidez de México. Todos somos corresponsables de que el turismo se proyecte con todo su potencial en este año y los que vienen.
*Académico de la Universidad del
Valle de México Campus Querétaro