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A unas horas del aumento a los precios de las gasolinas, los automovilistas prefieren esperar a que el tanque quede con ‘la reserva’ y salir a llenarlo antes de que comience 2017.
Como medida precautoria, comienza a notarse concentración vehicular en las gasolineras de la Ciudad de México.
La preocupación y enojo es generalizado en el semblante de los automovilistas, quienes culpan al gobierno de tomar ‘malas decisiones’ que van a afectar a su economía.
Como asesora financiera, Luz García cuestiona los fines que tendrán los montos recaudados por el IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) de las gasolinas. Considera que ha “desperdiciado su dinero” sin ser consciente de su manejo.
Dejó sólo con un cuarto de gasolina el tanque de su auto, lo llenó con 35 litros y pagó 489.30 pesos. Si cargara después del aumento de 13.98 a 16.33 pesos por litro de gasolina Magna su pago hubiera sido de 571.55 pesos. Se ahorró 81.75 pesos. Con ese dinero “me alcanza para una entrada al cine”, reclama molesta.
La señora Graciela Mondragón tiene 66 años y labora como taxista. La gasolina es un insumo esencial en su trabajo, por lo que dice tiene que comprarla aunque no quiera.
Con la mano en la frente y moviendo la cabeza de un lado a otro, desaprueba la decisión del gobierno al aumentar el precio de la gasolina. “Aunque a nosotros nos aumenten la tarifa de cobro, nos afecta a todos por igual. También necesitamos comer”, se queja.
La economista Andrea García, que también fue a llenar su tanque antes de que se incremente, dice que si el precio de la gasolina se sostiene conforme a la ley de la oferta y la demanda, y mientras mayor sea la exigencia por su consumo, su precio aumentará.
“Ya era lo último que nos faltaba”, lamenta Luis Bernal, quien llenó el tanque de su auto con 600 pesos, esperando ahorrar por lo menos 50, pues asegura que “lo que sea es bueno” para no regalar el dinero.