La Comisión Europea (CE) consideró hoy que el escándalo de los motores diesel trucados de Volkswagen es "irrelevante" en referencia a sus planes para introducir nuevas pruebas vinculantes que midan las emisiones reales de los vehículos en carretera y no sólo en laboratorio.
"Por supuesto, (el caso) Volkswagen es relevante en términos de contexto. Pero es irrelevante para la introducción de los test de emisiones reales en conducción", declaró la portavoz comunitaria Lucía Caudet en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.
Respecto a la decisión de los países de seguir permitiendo a los fabricantes que sus coches contaminen en los test en carretera por encima de los límites fijados por la Unión Europea (UE), la portavoz indicó que la implantación de ese tipo de test se ha examinado desde que el organismo estuvo al tanto de esas discrepancias.
"Otro asunto es si es necesario abrir un procedimiento penal contra un comportamiento ilegal", indicó la portavoz.
Caudet afirmó que la CE "sólo hace propuestas a los Estados miembros" y que era "necesario un compromiso entre los países" para "hacer posibles los nuevos test".
"Para nosotros es un paso importante", concluyó, teniendo en cuenta que actualmente las pruebas en carretera de medición de gases contaminantes de los coches diesel pueden arrojar una diferencia del 400% frente a las que se practican en laboratorio.
Esas pruebas en laboratorio, por el momento las únicas obligatorias, son las que se utilizan actualmente en los controles que Volkswagen eludió trucando sus motores.
La CE ya preparaba esta legislación para introducir de forma obligatoria test complementarios en condiciones reales de conducción desde antes de que estallara el escándalo de Volkswagen.
Los Veintiocho y la CE acordaron este miércoles en un comité técnico que los coches en carretera podrán sobrepasar un 110 % los límites fijados sin que se considere una infracción, en un periodo transitorio que irá desde septiembre de 2017 (para los modelos nuevos) a septiembre de 2019 (para todos los vehículos nuevos).
A partir de entonces podrán contaminar un 50% más frente al límite fijado de 80 miligramos de óxido de nitrógeno (NOx, una sustancia cancerígena) por kilómetro en los coches diesel, para enero de 2020 en el caso de los modelos nuevos y enero de 2021 en el de todos los vehículos nuevos.
Esas cifras acordadas son menos ambiciosas que la idea que defendía la Comisión en un principio.
El acuerdo deberá pasar ahora al Parlamento Europeo, que podrá aprobarlo o rechazarlo pero no modificarlo con enmiendas.
La Comisión espera que este nuevo sistema de pruebas reales en carretera se adopte a principios de 2016.
El acuerdo permitirá que desde el 1 de septiembre de 2017 las pruebas reales de emisiones determinen si un nuevo modelo de coche recibe la aprobación para salir al mercado.
cfe