El nuevo presidente ejecutivo de la deficitaria Malaysia Airlines dijo el lunes que la aerolínea está "técnicamente en bancarrota", al anunciar planes para una reestructuración que reducirá en un tercio la nómina de empleados de la compañía.
"Estamos técnicamente en bancarrota (...) el declive de los resultados comenzó bastante antes de los trágicos acontecimientos del 2014", dijo Christoph Müller en una conferencia de prensa.
"Presionados por años de pérdidas por la dura competencia regional, la aerolínea se vio gravemente afectada el año pasado por la pérdida de dos aviones en desastres diferentes", añadió.
La conferencia de prensa fue la primera aparición pública de Müller como presidente ejecutivo desde que fue contratado el mes pasado por el propietario de la aerolínea, el fondo estatal malasio Khazanah, para liderar la reestructuración.
La aerolínea confirmó el lunes los planes previamente anunciados de reducir 6 mil empleos, dejando la nómina en 14 mil. "Seguiremos siendo una aerolínea de servicio plenamente internacional para conectar continentes", dijo Müller, añadiendo que no había planes de convertirla en una compañía regional.
También dijo que no habría reducciones en la red local. Antes de trabajar para la aerolínea de Malasia, el alemán de 52 años reestructuró con éxito a la irlandesa Aer Lingus e inició una modernización en Lufthansa.
El ejecutivo dijo a Reuters en una entrevista la semana pasada que pretendía reducir la red y la flota de la aerolínea que ahora dirige, además de centrarse en la reducción de costos.
El vuelo MH370, con 239 ocupantes, desapareció en marzo del año pasado, en lo que se ha convertido en uno de los mayores misterios en la historia de la aviación.
En julio del 2014, el vuelo MH17 fue derribado cuando viajaba sobre territorio en manos de rebeldes en el este de Ucrania, muriendo todos sus 298 ocupantes.