Gratificaciones, compensaciones por vida cara o fidelidad, premios, estímulos, recompensas, notas buenas o empleado del mes, fueron prestaciones que recibió la burocracia y siguieron costando recursos a las finanzas públicas, pese al “apretón de cinturón” fiscal decretado por el gobierno federal.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se destinaron 79 mil 554 millones de pesos (mdp) para las dependencias durante el primer trimestre del año, para mantener este tipo de beneficios que se otorgan a servidores públicos, adicionales a sueldos y salarios.

Este gasto resultó mayor en comparación con el mismo periodo de 2014, cuando por prestaciones a la burocracia el gobierno tuvo que erogar 74 mil 146 millones de pesos.

Si bien los trabajadores del gobierno recibieron prestaciones ordinarias comunes a las de empleados del sector privado como la seguridad social, otros apoyos por disposición de ley, para el retiro y seguros, también obtuvieron recursos muy importantes de partidas de los contratos colectivos y otras.

De los 79 mil 554 millones de pesos, 35% (28 mil 133 millones) de esos recursos provinieron de apoyos como asiduidad, ayuda para juguetes, bienestar social, compensación adicional al sueldo, compensación por fidelidad, compensación por vida cara, día del cumpleaños del trabajador y prima de perseverancia, entre otros.

Las dependencias que se caracterizaron por tener los presupuestos de prestaciones más altos en la administración fueron el IMSS y las secretarías de Educación Pública y Energía.

Entre esas tres instituciones se explicó tres cuartas partes de las prestaciones que reciben los servidores y son las que tiene los sindicatos más grandes.

Por si las remuneraciones ordinarias no fueran suficientes, los servidores públicos también tienen derecho a un paquete de apoyos extraordinarios.

Alrededor de 17 mil 400 millones de pesos de prestaciones extraordinarias se destinan a los trabajadores y cuyo merecimiento a ellas pueden ir por gratificación, empleados del mes, incentivo laboral, nota buena, nota de mérito, por años de servicio, premio anual, premio especial, recompensas, puntualidad, controles remotos y asistencia, principalmente.

Crecen plazas caras. El director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, Héctor Villarreal, reconoció que los montos que se erogan por las prestaciones de los servidores públicos tienen una tendencia creciente desde hace años.

Pese a que los sueldos y salarios de los trabajadores están congelados desde hace años, explicó que el gobierno ha encontrado una forma de compensar esta situación a sus empleados.

“Ante la imposibilidad de aumentarles el sueldo lo que hemos visto es un creciente número de plazas como direcciones generales, direcciones de área o direcciones generales adjuntas (en el gobierno).

“De ese modo, a un trabajador no se le sube el sueldo, pero se le promueve a un rango más alto para que tengan acceso a una mejor remuneración y por lo mismo a mejores prestaciones, de ahí el crecimiento que hemos observado en años recientes”, explicó.

De acuerdo con información sobre las plazas de trabajo en la administración pública, el Instituto Mexicanos del seguro Social (IMSS) registró un crecimiento de los empleados de la zona económica 1 en 2015. Para este año tienen registrados mil 659 empleados, cifra superior a los mil 637 que se reportaron en 2014.

Este año por ejemplo, en la institución de salud se contabilizaron 14 jefes de unidad, que son superiores a los 11 que había en 2014.

Este tipo de trabajadores percibe al año 2 millones 790 mil 936 pesos, de los cuales, 2 millones 129 mil 369 provienen de sueldos y salarios, y los restantes 661 mil 507 son por prestaciones.

La misma Secretaría de Hacienda registró un aumento en las plazas de la zona económica 1, al contabilizar a 2 mil 855 trabajadores, que también son más si se comparan con los 2 mil 844 que habían en 2014.

Entre algunas de las plazas con incremento se encuentra la de director general con nivel KC2. Este trabajador obtiene por sus laborales 2 millones 811 mil 389 pesos al año, que se derivan de 2 millones 62 mil 817 pesos de sueldos y salarios, y los restantes 748 mil 572 de las prestaciones.

Incluso, hay plazas en el gobierno federal donde los sueldos y salarios son menores que las prestaciones.

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