Por Ximena Rodriguez
Se dice que, en tres décadas, Corea ha logrado lo que les llevó más de un siglo a los países industrializados occidentales. Pero ¿cómo lo hicieron?
Al finalizar la Guerra de Corea en 1953, la nación era más pobre que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, con un producto interno bruto (PIB) per cápita de US$87. Hoy en día, es una potencia económica mundial, con un PIB per cápita comparable al de España o Italia.
El llamado “milagro económico” de este país puede atribuirse en gran parte a su estrategia de inversión en el desarrollo y la investigación (I+D). Esta inversión, junto con la priorización de gastos en los sectores infraestructura y educación, fue vital para el surgimiento de grandes empresas tales como: Samsung, Hyundai Motors, Hynix y GM Daewoo Auto, entre otras.
Sin embargo, Corea no es el único que utiliza esta estrategia. Junto con Israel son los países que invierten un mayor porcentaje de su PIB en I+D (4.3%). No obstante, es importante destacar de dónde vienen estos recursos. En Corea, el 75% de los gastos brutos en I+D provienen del sector privado .
El gasto global de I+D ha alcanzado un récord de casi US$1,7 billones. De este monto, aproximadamente 10 países representan el 80% de este gasto, siendo Brasil el único de América Latina y el Caribe en la lista .
Brasil es el país de la región que más invierte en I+D, en términos de porcentaje de su PIB (1.2%), le siguen Argentina y Costa Rica (0.6%), México (0.5%), Chile (0.4%), Colombia (0.3%), Bolivia (0.2%), Panamá y Paraguay (0.1%), según estadísticas de la UNESCO .
En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los países se han comprometido a aumentar sustancialmente el gasto público y privado en Investigación y Desarrollo, así como el número de investigadores para 2030.
El sector privado tiene una gran oportunidad y compromiso de seguir invirtiendo en I+D entendiendo que su inversión se traducirá en mayor productividad de sus empresas y más capacidad para innovar.
Este es el caso de las multilatinas, las cuales tienden a invertir más en I+D que sus homólogas de la región, resultando en la creación de nuevos productos y soluciones que aceleran su crecimiento, Globant, Despegar.com y MercadoLibre son algunas de las más conocidas.
MercadoLibre, por ejemplo, fue de las empresas más exitosas que compitieron por el mercado de subastas online en la región. La compañía argentina se fundó en 1999 y en el 2011 abrió un centro de I+D en Silicon Valley, para captar el talento latinoamericano radicado en Estados Unidos. Hoy en día, opera en 19 países de la región, y su valoración supera los US$12.000 millones .
Otro ejemplo es el del Banco de Inversiones y Crédito de Chile, que cuenta con una aceleradora de innovación corporativa y lanzó recientemente la aplicación MACH . Esta permite a sus usuarios hacer transferencias para pagos rápidos y fáciles sin comisiones.
Las empresas que inviertan en I+D tendrán mayor oportunidad de ser innovadoras y resilientes a los numerosos desafíos que enfrenta la región, ya que como queda demostrado con Corea no existen milagros económicos sino inversiones inteligentes que dan resultados.