Este año ha sido fabuloso en el renglón de actualizacíones del segmento SUV compacto . Nuevas generaciones y facelifts han llegado y sorprendido al conductor mexicano. Diseños llamativos, motores optimizados , tecnologías de punta y materiales de altísima calidad permiten a muchos modelos no solo pisar el campo del lujo, sino también asomar las narices en el territorio de los autos premium para ‘raptar’ a uno que otro cliente.
¿Cuál es el perfil de la víctima? Aquella a la que no le importe sacrificar algo del prestigio propio de las marcas de élite a cambio de un auto ‘de volumen’ que ofrezca equipamiento similar (¡o mayor!)
Honda CR-V, Mazda CX-5, Seat Ateca, Volkswagen Tiguan y Nissan X-Trail
son los principales encargadas de llevar a cabo esta gran ofensiva. Durante mucho tiempo hemos dudado sobre cuál es el mejor a causa de sus numerosas cualidades individuales. Cada uno tiene virtudes particulares y poderosas . ¿El producto mejor trabajado del segmento? Que alguien se atreva a apostar. Por ventas, el CR-V es el rey, pero no necesariamente el mejor. Para romper el equilibrio tenía que llegar un SUV que rompiera esquemas y avanzara por lo aparentemente insuperable, al tiempo de rozar el cielo premium con una estrategia de precios arriesgada.
Peugeot
se atrevió a recorrer ese camino con el 3008 . Habíamos escuchado maravillas de él; incluso ganó el Car Of The Year 2017 en Europa, pasando a la historia como el primer SUV en ganar el galardón. A pesar de estas credenciales, nos resistíamos a creerlo y a considerarlo ciegamente como el mejor producto del campo SUV compacto. Sin embargo, esta semana la marca francesa hizó aterrizar oficialmente en al mercado mexicano el 3008 , nombrado como “el mejor Peugeot de la historia” . Y sí, debemos darles toda la razón a los franceses.
Las virtudes sutiles
. ¿Qué es lo mejor del 3008? Bueno, es más fácil decir qué es lo que faltó mejorar: el motor y la transmisión , pues es el mismo de la generación anterior. Pero hasta allí deberían llegar las mayores críticas. El desempeño, de hecho, mejoró , porque perdió 100 kg totales y se optimizó la relación peso-potencia.
Ahora bien, ¿qué es lo que más nos gustó? El diseño interior, el equipamiento y los materiales. En definitiva, es lo que le dio la llave del éxito.
Veamos el interior: tenemos el célebre Peugeot i-Cockpit, enfoque que incluye un volante de pequeñas dimensiones para permitir la visión total del panel de instrumentos. Este último es completamente digital con pantalla de 12 pulgadas a color y configurable. Se suma una consola central de diseño futurista y controles montados como si fueran teclas de piano. Un audio de 10 bocinas se agrega a esta lista de ‘amenidades’.
Otros elementos destacados: asientos de piel con sistema de masaje y aire acondicionado con aromaterapia que dispone de tres fragancias diseñadas por el perfumista francés Antoine Lie. Estamos acostumbrados a descubrir este tipo de elementos solo en modelos premium . Peugeot cree que con estas características puede competir con versiones de entrada del X1, Q3 y GLA. Claro, ya adivinaste: su precio también es muy similar a los modelos alemanes, que tienen precios de entrada de entre 514 mil pesos y 547 mil pesos. El modelo francés, en su versión tope de gama (GT Line con motor a gasolina) está en 579 mil 900 y en la diésel en 614 mil 900.
¡Ah, por cierto! Hay que destacar el equipo de seguridad , que incluye frenado de emergencia, advertencia de cambio de carril y control adaptativo de velocidad, entre otros elementos que lo colocan entre los más seguros del universo SUV. Nos faltan líneas, pero les platicaremos más en nuestra prueba a fondo.
FICHA TÉCNICA
MOTOR1.6 litros gasolina / 2.0 litros diésel
POTENCIA 165 hp / 150 hp
TORQUE 177 lb-pie / 272 lb-pie
TRANSMISIÓN Automática de 6 velocidades
PRECIO De 449,900 pesos a 614,900 pesos