Se necesitaba una presentación formal aunque el ánimo de los automovilistas conscientes de la marca italiana, ya estaban más que dispuestos y emocionados desde hace semanas. La Giulia ya está en los showrooms mexicanos. Antes de que el precio de $1,850,000 por la versión Quadrifoglio parezca inexplicable, la marca se esmeró en describir el esfuerzo técnico y el gesto estético detrás de este supersedán. También, quiso señalar las glorias históricas en las pistas de competición cuya sombra ha alimentado a este modelo.
Sería inexacto mercadear a Alfa Romeo solo como la expresión máxima de los intentos de la industria italiana por adelantar a los fabricantes alemanes premium. La marca puede sacar pecho sin necesitar de referencias externas: pocos nombres han ganado más (y provocando más emoción) en el deporte motor. Esa sensibilidad, además, ha sabido transitar casi intacta a los productos de calle (Giulia es un nombre legendario en la Europa de los años 60).
Esta mística se traslada a la Giulia de 2017. Hay dos versiones: la Ti, con un motor turbo de 4 cilindros y 2.0 litros ($1,095,900) y un punto de vista volcado al lujo; la ya mencionada Quadrifoglio, con ese motor maravilloso diseñado a la par con Ferrari y que lo convierte en uno de los sedanes más rápidos del mundo. No nos da empacho afirmar esto dado que presume del récord de vuelta en Nürburgring para un sedán de producción de cuatro ruedas: 7 minutos con 32 segundos. Y con una distribución de peso perfecta: 50/50.
Oda a los materiales de vanguardia. En el papel, nos llamó la atención el grado de investigación de materiales y desarrollo de los mismos que ha invertido Alfa Romeo: la ultraligera fibra de carbono está presente en cubiertas y también estructuralmente. El aluminio es el metal con el que está fabricado integralmente el V-6.
Otros detalles de distinción tecnológica de la versión Quadrifoglio: sistema de selección de modos de conducción llamado Alfa DNA Pro, que añade el modo
Race además de la desactivación de tres cilindros para mayor eficiencia en el modo Advance Efficiency y la opción de sistema de frenos cerámicos hiperventilados Brembo de seis pistones delanteros y cuatro traseros. ¡Ah!, y un encantador difusor de aire delantero que se adapta a las condiciones dinámicas.
Ha llegado un sedán cuya capacidad para darle placer al conductor, supera incluso a la distinción de su diseño.