La tecnología del gas no es cosa nueva, sus antecedentes datan de 1929, cuando se utilizaba para el transporte de carga. Gracias a los avances, en la actualidad existen vehículos a gas de última generación con emisiones Euro 6, que es la norma más estricta a nivel mundial.
De acuerdo a Enrique Enrich, director General de Scania México, el gas natural es un combustible fósil que se compone principalmente de metano y de distintos elementos dependiendo de su fuente de origen, además contiene 0, 15 o 25% de otros gases que también son energéticos.
“La gran ventaja de la tecnología de los motores de autobuses y camiones de distribución de carga, es que pueden funcionar con gas natural o biogas, este último es primo del gas natural, pero es aún más ecológico. Se trata de un combustible renovable que surge de la descomposición de materia orgánica de los basureros; por ejemplo, en ciudades como Estocolmo usan el gas de la basura para mover los autobuses que son utilizados en el sistema de transporte público de la urbe”, explica.
Enrich asegura que es una excelente alternativa para México, un país que por su alta población produce grandes toneladas de basura, donde los diferentes centros de recolección de residuos se pueden transformar en grandes productores de biogas. Pero para alcanzar la meta se requiere de un esfuerzo mayor para separar los desechos.
“¿Qué ha cambiado con el tema del gas? Que es un combustible que ahora se usa mucho, porque los motores han evolucionado considerablemente y puede funcionar con biogas o gas natural, cosa que antes no era tan fácil”, subraya.
Los grandes beneficios. Enrich asegura que hacer uso del gas natural o biogas, arroja un ahorro económico de hasta 40% en comparación al uso de diesel. Además, su origen orgánico le permite ser un combustible amigable con el ambiente.
Asimismo, comparte que cuando el principal componente del gas natural, conocido como metano, se comprime demasiado en su estado gaseoso (GNC), se puede volver líquido (GNL). Bajo esta consistencia guardar mayor energía en un tanque, por lo tanto se obtienen mejores resultados en términos de autonomía, por lo que se puede cubrir más kilometraje que un motor que usa gas comprimido.
“El gas licuado es el más indicado si se necesita correr muchas distancias, por ejemplo, en un tracto camión que va a recorrer mil kilómetros al día, usa el líquido para tener la autonomía necesaria sin detenerse a cargar combustible a lo largo del camino”, agrega.
Otra de las grandes ventajas de su uso, dice, es que es un combustible muy seguro, motivo suficiente para que los países del primer mundo estén llenos de vehículos que son impulsados con motor a gas natural como Francia, España, Suecia, Italia, Estados Unidos, Colombia, Perú, Argentina, Corea del Sur e India, entre otros.
Comenta que México ocupa uno de los últimos lugares del ranking en el uso de gas natural como combustible. Pero para cambiar estos resultados de una forma más rápida, hacen falta políticas de incentivo y regulación, detalle que sí llega a suceder en algunos países europeos al adquirir un vehículo que funciona con gas.
“Para las empresas resulta en un ahorro económico muy considerable, aunque el vehículo a gas se aun poco más caro y el mantenimiento también, el precio tan bajo del gas hace, por ejemplo, que en la ciudad de California más del 60% los autobuses funcionen a través de este combustible “, expresa.
Por último, el director General de Scania México recomienda adquirir un vehículo de uso exclusivo de gas, en lugar de realizar una conversión, para obtener mejor rendimiento y seguridad.