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La irrupción de las pantallas ha revolucionado la manera como se desarrolla el interior de un coche. Ahora todo depende de ellas, hasta el punto en que “primero la proyectamos y luego todo lo demás”. Explica Jaume Sala, responsable de Diseño Interior de Seat, quien también afirma que “antes diseñábamos el interior del coche y al final buscábamos dónde nos cabía la pantalla”. Ahora, en cambio, “todo gira a su alrededor”.
Seat cuenta con más diseñadores de pantallas que del exterior, esto debido a la creciente importancia de la conectividad en el mundo del automóvil. Para finales deeste año, habrá en la compañía 30 personas trabajando en el UX Design, el área que se encarga de las pantallas.
Unos asumen la interfaz, otros se encargan de las aplicaciones como en cualquier otro dispositivo de conectividad y, finalmente, un tercer grupo se centra en la simulación, o lo que es lo mismo, en las animaciones y cómo quedan integradas en este dispositivo.
El diseño de una pantalla de coche es un trabajo laborioso que requiere de un año y medio y 1 mil bocetos. En Seat todas tienen una característica en común: se sitúan a
la altura de los ojos y orientadas hacia el conductor. La última en llegar, la del nuevo León, mide ocho pulgadas -unos 20 centímetros-, el equivalente a una tablet. Para este nuevo modelo se han diseñado 3 mil íconos y pictogramas.
En los últimos 15 años, la evolución ha sido “increíble”. Hemos pasado, explica Sala, de “un simple radio que nos podíamos llevar a casa a una auténtica.