Han quedado atrás esos años en donde la lucha de los vehículos deportivos era únicamente de tres marcas: BMW, Audi y Mercedes-Benz. Ahora con la participación de Infiniti y Volvo con su línea Polestar, esta rivalidad ve la llegada de más participantes al mercado mexicano. Bien dicen que: “No hay nada mejor que la competencia”.
Uno de los contrincantes que sube al ring de los sedanes compactos premium para pelear contra el BMW Serie 3, Audi A4, Infiniti Q50 y Mercedes-Benz Clase C en su versiones más potentes, es el Volvo S60 Polestar. Tal vez a primera vista no tenga esa imagen atrevida como sus oponentes, sin embargo, al estar tras el volante declara la guerra a los alemanes.
Antes de hacer un desglose de este sueco, es bueno abrir un paréntesis para dejar en claro ¿qué es Polestar? Pues bien, la historia de Polestar Performance se remonta a la década de 1990, específicamente 1996, cuando esta compañía se encargó de preparar los autos de carreras en donde Volvo tenía participación. Con el paso de los años, el fabricante de autos nórdico decidió que fuera la firma encargada de implementar ese toque de deportividad en la gama. Es algo similar a lo que pasa con AMG y Mercedes-Benz o Nismo con Nissan, por nombrar algunos.
Con el propósito de quitar el estigma de que los Volvo son solamente autos seguros, Polestar ha desarrollado un sedán que además de entregar la máxima seguridad a sus ocupantes, brinda esa dosis de deportividad anhelada. A primera vista, la imagen conservadora del S60 se mantiene salvo por los rines de 20 pulgadas y algunos elementos encargados de mejorar la aerodinámica. En este contexto, el interior no hace tanto alarde como sus competidores en sus versiones deportivas. Aquí los únicos cambios los tenemos en el volante, los asientos y en los insertos del tablero.
Dejando de lado lo estético, vemos que lo mejor de este S60 Polestar lo tenemos en la parte mecánica, y vaya que es de llamar la atención el trabajo realizado por los ingenieros. Mientras que sus rivales ocupan motores de seis cilindros en las versiones más poderosas, en el caso de este sedán, un compacto corazón de cuatro cilindros se encarga superarlos en potencia y al mismo tiempo ser relativamente más eficiente en términos de consumo de gasolina.
Pero no todo en la vida son caballos de fuerza. Como parte de esta perfección en la dinámica de conducción, el equipo de Polestar hizo adecuaciones en la dirección, frenos, suspensión, chasis, transmisión y sistema de escape para lograr la creación de un deportivo legítimo.
FICHA TÉCNICA:
MOTOR: 2.0 litros turbo, 4 cilindros
POTENCIA: 367 hp a 6 mil rpm
TORQUE: 347 lb-pie a 3 mil 100 rpm
TRANSMISIÓN: Automática 8 velocidades
PRECIO: 1 millón 099 mill pesos