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Durante su centenario en 2016, BMW Group adoptó una perspectiva especialmente amplia hacia el futuro y desarrolló vehículos visionarios que anticipan las necesidades de movilidad de las personas y ofrece las soluciones correspondientes. El Grupo ya había presentado sus conceptos Next 100 de BMW, Rolls Royce y Mini pero faltaba la división Motorrad y en Autopistas fuimos testigos de su lanzamiento en la ciudad de Los Ángeles.
BMW Motorrad VISION NEXT 100 personifica la idea del Grupo de cómo deberán ser las motocicletas en un mundo interconectado: una experiencia analógica en una era digital que permite escaparnos de la rutina. “Experimento una sensación de libertad absoluta desde el momento en el que me subo en ella”, así describe Edgar Heinrich, Director de Diseño de BMW Motorrad la idea esencial del nuevo vehículo visionario.
Es un símbolo de la vivencia de conducción total. La ausencia de casco y cualquier otro tipo de ropa protectora permite al conductor sentir las fuerzas centrífugas, la aceleración, el viento y la naturaleza. El conductor podrá sentir su entorno con todos los sentidos y disfrutar cada momento. Su diseño es la esencia de la motocicleta: la unidad perfecta entre el hombre y la máquina. Todos y cada uno de sus detalles están diseñados con una gran calidad. Para ello, el equipo de diseño se basa en los detalles formales característicos de la historia de BMW Motorrad y los interpreta de nuevo, tanto desde el punto de vista óptico como funcional. Es un símbolo de la vivencia de conducción total. La ausencia de casco y cualquier otro tipo de ropa protectora permite al conductor sentir las fuerzas centrífugas, la aceleración, el viento y la naturaleza.
El conductor podrá sentir su entorno con todos los sentidos y disfrutar cada momento. Su diseño es la esencia de la motocicleta: la unidad perfecta entre el hombre y la máquina. Todos y cada uno de sus detalles están diseñados con una gran calidad. Para ello, el equipo de diseño se basa en los detalles formales característicos de la historia de BMW Motorrad y los interpreta de nuevo, tanto desde el punto de vista óptico como funcional.
El chasis triangular negro hace una referencia deliberada a la forma de la primera motocicleta BMW, la R32 de 1923 pero la reinterpreta como una escultura funcional: el chasis une las ruedas trasera y delantera con un impulso dinámico. Carece de baleros y articulaciones visibles, por lo que su aspecto es el de una pieza de fundición.
La vista lateral del chasis hace que tenga el aspecto de una motocicleta “naked”. La posición del asiento hace que la ergonomía esté diseñada como en una roadster. La inteligente distribución de las superficies aporta al chasis un parabrisas y la protección adecuada contra las inclemencias climatológicas que una motocicleta totalmente carenada ofrece. La superficie del chasis está fabricada de tela de color negro mate. Su brillo de seda y las finas líneas realzan de nuevo la forma característica del chasis, reinterpretando al mismo tiempo un detalle clásico de BMW con un aire moderno. El logotipo de la marca destaca en el chasis oscuro: mientras se conduce, se ilumina con los típicos colores azul y blanco.
El motor se encuentra en el centro del chasis triangular. Se trata de un elemento de estilo con reminiscencias históricas: su forma y su ejecución recuerdan al tradicional motor bóxer que aloja la unidad de accionamiento sin emisiones. La estructura exterior del bóxer cambia dependiendo de la situación de la velocidad. En estado de
reposo se mantiene compacto, y en cuanto empieza el desplazamiento, el bloque motor se despliega. Durante el viaje, esto le permite optimizar la aerodinámica y la protección contra el viento.
Así interpreta BMW Group el futuro de la motocicleta; tal vez nunca veamos este concepto salir a la calle o tal vez en 20-30 años, los motociclistas tendrán que adaptarse a una nueva forma de hacer motociclismo. Ya veremos qué pasa…
