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La noticia en el campo de los autos clásicos de la actualidad se dirige a un BMW 507 de 1958 que fue conducido por el mismísimo Rey del Rock’n Roll, Elvis Presley, mientras prestaba su servicio militar en Alemania. Esta joya desapareció de los “radares” por casi 50 años e incluso se creía que había sido robado.
Pues ahora esta reliquia alemana vuelve a ser el centro de atención a casi dos años de haber sido encontrada y rescatada pero ahora lo hace reluciente después de que fue sometido, durante este tiempo, a una arduo trabajo de restauración.
El roadster, con número de chasis 70079, será presentado por primera vez por BMW Group Classic Original, el 21 de agosto próximo en el Concours d’Elegance en Pebble Beach, California, exactamente como estaba cuando le fue entregado a Presley, el 20 de diciembre de 1958, con los acabados de pintura en blanco pluma, un motor V8 de aluminio de 150 caballos de fuerza, rines de bloqueo central, interiores en colores blanco y negro y un radio Becker México.
Cuando fue encontrado este BMW 507 generó preocupación, pues aunque las partes y otros componentes de la carrocería original estaban
casi todas presentes e intactas, el roadster había perdido el motor y la caja de velocidades. El eje trasero era una “pieza reemplazada” de origen desconocido; el óxido se estaba comiendo el ensamble del piso, los asientos estaban desgastados y faltaba el panel de instrumentos. Todo eso requirió que los expertos BMW Group Classic y otros especialistas externos unieran fuerzas para llevar a cabo la obra de restauración.
Este 507 fue uno de los autos más exclusivos y buscados, pues apenas se construyeron 254 unidades entre 1955 y 1959. Este auto de dos plazas fue creado por el diseñador Albrecht Graf Goertz y se mostró en 1955 durante el Motor Show Internacional de Frankfurt y era uno de los vehículos preferidos por las celebridades. Entre ellas destacan Alain Delon, Úrsula Andress y John Surtees, que contribuyeron a la imagen del roadster pero ninguno tuvo tanta relevancia como el que alguna vez fue propiedad de Elvis Presley.
El trabajo de restauración de este modelo no solo fue en la arquitectura o componentes, sino que también requirió un arduo trabajo de investigación, pues al estar perdido por casi cinco décadas, ni siquiera había la certeza del número
de chasis ni tampoco hubo datos sobre el propietario posterior y, para estar seguros, los expertos de los archivos de BMW Group Classic y a la periodista estadounidense Jackie Jouret, quien trabaja para la revista “Bimmer” de California.
Los datos que ayudaron a identificar este modelo en varias fuentes señalaban el hecho de que el BMW 507 que fue entregado a Presley en Alemania no era nuevo, sino que previamente había sido usado por el corredor de autos Hans Stuck, entre mayo y agosto de 1958. Stuck ganó varias competencias en Alemania, Austria y Suiza a bordo de un BMW 507 blanco con número de chasis 70079 y placa de registro M-JX 800.
Este auto terminó con un distribuidor de Frank- furt en otoño de 1958 y fue cuando Presley, de 23 años, llegó y lo llevó a una prueba de manejo para dar un paseo y decidió comprarlo no sin antes firmar la propuesta del seguro con fecha de diciembre de 1958 que contenía el número de chasis 70079 junto con el registro del tenedor del vehículo como Elvis Aaron Presley, lo que terminó por despejar todas las dudas.