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Dicen que “todo cabe en un jarrito, sabiéndolo acomodar”. Muestra de ello son los autos subcompactos, donde el espacio no es obstáculo para ser los preferidos en México.
Cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dicen que de enero a abril de este año, 34% de las colocaciones pertenecen a este sector. El Nissan Versa es el rey del mercado con 7.6% de las ventas generales, seguido del Volkswagen Vento con 5.6% y el Chevrolet Aveo en tercero, que por años fue el líder pero que poco a poco se ha quedado atrás. La razón: la integración de nuevos modelos y en particular, la evolución en temas de seguridad y calidad de los autos que participan en este segmento.
Uno de los vehículos que llegó a mover el segmento de los subcompactos es el KIA Rio, que hizo su aparición a principios de este año y hasta abril ha logrado colocar 2 mil 434 unidades entre sus dos carrocerías. Para nuestra prueba, tuvimos el sedán en la versión EX.
Evolución sustancial. El Rio comenzó su historia en 1997 sin embargo, en México supimos de él mucho después porque con los rumores de su llegada, hace casi dos años, los medios de comunicación retomaron una noticia en la que encabezaba la lista de los autos más peligrosos. A su arribo, ya con un facelift y notables mejoras en materia de protección a los ocupantes, sorprendió a todos por su propuesta en equipamiento, seguridad y por supuesto, precio.
Un paso adelante. El Kia Rio tiene todo para marcar el paso en el mercado: es el más potente con sus 137 hp, 31 más que el Versa y 32 arriba que el Vento. También es el de mayor equipamiento de seguridad, al contar con seis bolsas de aire cuando casi todos sus competidores tienen solo dos, adicionalmente cuanta con control de estabilidad y ABS de serie, mientras que en los otros está disponible en versiones altas. Además, presume de cinco estrellas en las pruebas de impacto por parte de la Euro Ncap.
En materiales, está equilibrado con sus competidores en el uso de plásticos duros y suaves pero los acabados en cromo, tonos aluminio y tipo piano dan la sensación de mayor nivel de calidad aunque el tacto delata su condición de auto de bajo costo.
Como en todo subcompacto no hay que esperar mucho en materia de espacio y confort. Por ejemplo, el diseño de la consola central limita la movilidad en las piernas del conductor ya que sólo hay versión manual, por ende el manejo en tráfico resulta cansado e incómodo. En consumos reporta una eficiencia de 12 km/l en ciudad, cifra que no es para destacar pues está en el promedio pero si tomamos en cuenta su potencia, las cosas cambian a su favor. En cuanto al precio contra versiones similares de otras marcas está ligeramente arriba, aproximadamente entre cinco a 10 mil pesos que la marca justifica integrando mayor equipamiento.
Como lo dijimos, es un auto que tiene todo para destacar pero -en nuestra opinión- su mayor obstáculo es que solo se ofrece transmisión manual cuando todos sus contendientes tienen opción automática. Seguramente esta situación cambie próximamente cuando el Rio sea construido en nuestro país.
FICHA TÉCNICA:
MOTOR: 1.6 litros / 4 cilindrOS
POTENCIA: 137 hp a 6,300 rpm
TORQUE: 123 lb-pie a 4,850 rpm
TRANSMISIÓN: Manual de 6 velocidades
PRECIO: 221,600 pesos
MANTENIMIENTO: Hasta 60 mil km 7,115 pesos
SEGURIDAD:
• Seis bolsas de aire
• Frenos ABS
• Control de estabilidad
• Cámara de reversa
• Sensores de estacionamiento
• Cinturones de seguridad
COMPETENCIA:
- Nissan Versa Advance M/T Precio: 209,600 pesos
- Volkswagen Vento Highline M/T Precio: 219,200 pesos
- Chevrolet Aveo LT M/T Precio: 218,200 pesos
