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Mientras la Liga de Campeones de la UEFA celebraba a su campeón, el Real Madrid, que terminó por vencer en penales a su homólogo, el Atlético de Madrid en un reñido encuentro en el estadio San Siro en Milan, Italia, a 301 kilómetros de distancia, la máxima categoría del automovilismo cumplía con la sexta fecha de su calendario en el trazado urbano del Principado de Mónaco, que como muchos aficionados saben, es de los más antiguos y prestigiosos del serial.
260 kilómetros definen cada año a este improvisado y tradicional circuito urbano que desde la temporada inicial de la Fórmula Uno, en 1950, ha sido una de las principales pruebas en donde la velocidad no lo es todo; el manejo extremo debe ser cauteloso; la estrategía de reposte y cambio de neumáticos es clave y los errores se pagan caro.
Toro sin cuernos. Como era de esperarse, el Gran Premio de Mónaco dejó un fin de semana para recordar y olvidar. El trago amargo fue para la escudería Red Bull; por un lado, su diamante en bruto Max Verstappen, contrastó su triunfo en el Gran Premio de España con un choque en la sesión de clasificación que lo dejó fuera de toda posibilidad para pelear por la punta en la carrera.
Por otra parte, la escudería le quedó a deber el triunfo a Daniel Ricciardo y se tuvo que conformar con el segundo puesto, gracias a una pésima comunicación de sus mecánicos en la zona de reabastecimiento cuando el piloto australiano era líder indiscutible de la prueba.
De esta forma, Lewis Hamilton regresó a lo más alto del podio en Mónaco ocho años después, sólo que ahora acompañado por Justin Beiber... Con este triunfo llega al número 44 en el lugar más alto del podio, situándose a 26 puntos de su coequipero y actual líder del campeonato, el carismático alemán Nico Rosberg.
Por cierto, McLaren y Fernando Alonso por fin reaparecieron dentro del top cinco.
Con sabor a triunfo. Así describió el piloto mexicano Sergio Pérez, de Force India, su tercer puesto en este gran premio que tuvo como eje central un buen razonamiento estratégico que le permitieron ubicarse por delante de Sebastian Vettel, Nico Rosberg y Carlos Sainz en la última etapa de la competenecia. Cabe señalar que previo a su llegada al gran circo, cuando corría en la GP2 en 2010, Checo ganó la carrera.
La vitrina de Pérez suma el sexto podio en su carrera (Malasia, Canadá e Italia en 2012, Bahrein 2014, Rusia 2015), el tercero con la escuadra india y está próximo a igualar el récord de podios para México en Fórmula Uno que domina Pedro Rodríguez, con 13 visitas.
Piloto más completo. Para Checo, este resultado es una clara demostración de su crecimiento profesional dentro de los circuitos en los últimos años y además, señaló que está en forma para regresar a los equipos top si llega la oportunidad.
“Tuve un año muy difícil en McLaren y al parecer es lo que todos recuerdan, sin embargo no toman en cuenta mi paso por Sauber y Force India. Todo lo que puedo hacer es seguir haciendo mi trabajo de la mejor forma. Creo que he mejorado mucho en los últimos años, soy un piloto más completo en todos los aspectos y con más experiencia. Si la oportunidad se presenta, estaré listo”. Señaló el piloto tapatío.
