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Este fin de semana en el circuito de la Sarthe el nombre del mexicano Ricardo González acaparará de nuevo los reflectores para hacer historia en las 24 Horas de Le Mans con su escudería, a la que se une el talento del brasileño Bruno Senna y el portugués Filipe Albuquerque como sus coequiperos.
Su apellido se suma a una reservada lista de figuras que han conseguido tener un equipo propio en las categorías internacionales como Héctor Alonso Rebaque en Fórmula Uno, Adrián Fernández en Cart —hoy IndyCar Series— y Ricardo Triviño en la WRC2 del Campeonato Mundial de Rallies.
2016 es un año especial para Ricardo, inauguró la temporada con su primer triunfo en las 6 Horas de Silverstone y un décimo puesto en Bélgica, con lo que se ubica —por ahora— como líder del campeonato con 40 puntos.
Ambiente exclusivo. Para el regiomontano el trazado de la Sarthe es único y especial, su calidad e infraestructura lo convierten en una de sus sedes favoritas; no obstante, también gusta de disfrutar de la algarabía que encierra la atmósfera de esta legendaria carrera desde la primera vez que estuvo en ella.
“Siempre ha sido un lugar que me gusta mucho desde el primer año que vine en el 2012, me dediqué a disfrutar cada momento de lo que es Le Mans sin saber si tendría la oportunidad de regresar, y el siguiente año la gané. Trato de detenerme para disfrutar cada una de las actividades que conlleva este evento porque somos muy afortunados los que estamos aquí”.
Sin embargo, una vez que el auto sale a la pista sabe que no es una tarea fácil, existen factores en contra como tráfico de otras categorías y el clima (factor que juega un rol importante en la dinámica de carrera) que pueden resultar dramáticos en una pista en donde se alcanzan los 400 km/hr y que comparte caminos en donde se transita regularmente el resto del año.
“Como punto negativo diría que es un circuito peligroso por su característica de semi permanente con carreteras que se utilizan a diario, también el alto promedio de velocidad al que rodamos constantemente y las barreras de aluminio que enmarcan el trazado las cuales hemos visto que se rompen muchas veces”.
Trayecto extenuante. De igual manera señaló que la preparación de cada uno de los conductores del equipo es un tema trascendental si se quiere alcanzar la cima o mínimo terminar la jornada con el coche entero en un certamen de este tipo, ya que los turnos que cubren pueden ser fatigantes y el descanso es fundamental para mantener la concentración.
Por otra parte, existen ocasiones en las que se complica saber con exactitud qué sucede con el auto dentro de la pista cuando surge alguna situación que señala la transmisión oficial.
“Es muy importante en medio de la carrera el tema de hidratación, alimentación y tratar de descansar; sé que es muy complicado hacerlo cuando estás dentro de la pista mientras escuchas el pasar de los autos. Por ejemplo, hay un comentarista francés al que le entiendes poco pero de repente hay momentos en el que se escucha muy exaltado y no sabes qué esta sucediendo y por más que intentes mantener tus pensamientos fuera de eso es complicado”.
“Para nosotros, como pilotos, la carrera de 24 horas es mucho más larga ya que ese día por la mañana tenemos un warm up y cuando sumas las horas al final rebasan las 24 y entonces tenemos que tratar de encontrar espacios donde te puedas desconectar, el descanso es muy importante para eso.”
Las responsabilidades de Ricardo para este año se extendieron, ahora debe administrar sus funciones como piloto y alto mando de la escudería, situación que le complica el trabajo pero que le brinda la satisfacción de hacer las cosas a su gusto.
“Mi agenda está saturada, obviamente con todas las labores de piloto pero ahora tengo la responsabilidad de jefe de equipo que hace que me tenga que involucrar en todo tipo de detalles, desde lo que está sucediendo en el garaje, ver qué pasa con los mecánicos hasta atender el motorhome en donde están nuestros invitados, prensa, etcétera, para que todo esté al nivel que uno quiere”.
