Desde sus orígenes, Volvo se ha caracterizado por ser una marca que pone como prioridad la seguridad, con la implementación y desarrollo de nuevos sistemas que protegen la integridad de los pasajeros en todo momento.
De hecho, fue la primera marca en montar de serie el cinturón de seguridad en sus autos, en específico en el Amazon 1959. Hoy, la marca está comprometida a que ninguna persona muera o salga seriamente lastimada en caso de accidente en alguno de sus vehículos para el año 2020. Para mostrarlo, lanzó una nueva generación de asientos para niños desarrollados en conjunto con la empresa Britax-Römer.
Diseño pensado en la seguridad y confort. Los nuevos dispositivos están enfocados en la seguridad y comodidad del infante, y para ello fueron fabricados con una tapicería más cómoda y transpirable, compuesta por lana textil al 80% que vuelve más suaves los asientos, duren más y ofrezcan un mejor rendimiento tanto en climas calurosos como fríos. Además, tienen un diseño más estilizado para aumentar el espacio en piernas y mejorar el confort en general.
De acuerdo a Lotta Jakobsson, especialista técnico superior en prevención de lesiones del Centro de Seguridad de Volvo Cars, estos nuevos asientos infantiles fueron desarrollados según la edad y complexión del infante con el fin de maximizar su eficiencia.
Educación a los padres. De acuedo a Jakobsson, los niños deben viajar en sentido contrario a la dirección de marcha del vehículo por lo menos hasta los 3 o 4 años de edad y, a partir de entonces, con asientos infantiles o asientos elevadores hasta que alcancen los 140 cm de estatura. “ Las ventajas en cuanto a seguridad son probadas, sin embargo, muchos padres permiten inconscientemente que sus hijos se sienten en el sentido de la marcha demasiado pronto. Una de las razones es porque el niño se queja de no tener espacio para las piernas o porque la tapicería le da demasiado calor”, explica Jakobsson.
Los nuevos asientos infantiles de Volvo están diseñados para satisfacer las necesidades de niños de distintas edades y complexiones, desde el dispositivo de seguridad para bebés de hasta 13 kilos o 9 meses de edad. También mostró el asiento infantil para niños de entre 9 meses y 6 años y por último, un asiento elevador pensado para infantes desde 3 a 10 años).
Con estos nuevos dispositivos, la marca estima ejercer un impacto directo sobre la seguridad infantil en general y respaldará su Visión 2020.
De acuerdo a la marca, los nuevos asientos probados en el Centro de Seguridad de Volvo, ubicado en Gotemburgo, Suecia, estarán disponibles en el mercado mexicano para el segundo semestre de este año.