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La tecnología en los vehículos avanza rápidamente y la conducción autónoma es una muestra clara de ello. Por tal motivo, el diseño tiene que ir a la par de esa tendencia y lograr que los vehículos sean un espacio lo más placentero posible. Así lo platica para AUTOPISTAS Andreas Wlasak, Vicepresidente de Diseño Industrial de Faurecia a nivel global.
¿En qué momento estamos en el tema de la conducción autónoma?
—Esto ya está, más o menos. Porque hoy ya existen algunos automóviles muy equipados como por ejemplo, el Mercedes-Benz Clase S, un vehículo autónomo en cierta medida. Tiene muchos sistemas que ayudan mientras se maneja, como al estacionarte, mantenerte en el mismo carril o en el seguimiento del auto que va a adelante.
¿Qué importancia tiene esta tendencia con el diseño en los vehículos?
—Muchísima, principalmente al interior del auto porque cuando yo no manejo puedo hacer otras cosas y para llevarlo a cabo, se necesita espacio. Para que un vehículo con esta tecnología autónoma se concrete, hay que cambiar la distribución de elementos como la consola central, tablero y asientos, entre otros. La seguridad también cambia por ejemplo, cuando estoy lejos del volante, la bolsa de aire no funciona de la misma manera; el cinturón de seguridad ya no tiene el mismo punto de soporte es decir, toda la arquitectura interna se modifica en un automóvil de este tipo.
¿Cómo será el diseño en los automóviles con esta tecnología?
—La buena noticia es que hay muchas posibilidades y depende del fabricante. Un Mercedes-Benz va a ser diferente de un Cadillac o un BMW. Hay algunos que son muy personalizados, creo que un Alfa Romeo seguirá su línea tradicional mientras que otros buscarán lo deportivo. Un Nissan podría ser más innovador. Lo que puedo decir es que el tamaño del auto no puede cambiar mucho por la infraestructura que ya existe actualmente como los puentes, carreteras, estacionamientos y esto nos limita bastante y frustra las posibilidades de diseño.
¿Cómo se ha preparado Faurecia para estos cambios en la industria automotriz?
—Estamos preparándonos aún. Creo que en este momento hay un enfoque de los niveles más altos en nuestra organización para destinar recursos y repensar el automóvil; no sólo con el fin de permitirnos modificar un tablero o una consola, sino para ir más allá. Así que tenemos centros de innovación o “laboratorios de ideas” que crean diferentes escenarios para el futuro y desarrollan nuevos productos.
¿Cuánto tiempo pasará para ver la tecnología de conducción autónoma como algo normal?
—Tal vez pasarán 15 años o más pero van a existir en 2020 y seguramente empecemos a verlos como algo excepcional. Circularán en la carretera pero antes de que sea algo “normal” tendrán que pasar otros 10 años como mínimo. Es un proceso gradual, no creo que existan antes en Europa o Estados Unidos y después en el resto del mundo.
¿Eso a qué se debe?
—Es por la infraestructura. En países como Estados Unidos o Francia ya está todo armado y en naciones en vía de desarrollo es más difícil adaptar lo que se requiere para que estos vehículos circulen.
¿Cuál es la participación de Faurecia en los cambios de la industria automotriz?
—Hoy somos la única empresa de autopartes capaz de fabricar completamente el interior de un automóvil. Desde la arquitectura o los módulos grandes tenemos todas las tecnologías para poder hacerlo, porque cuando los fabricantes de vehículos se acercan a nosotros para encontrar nuevas soluciones, hablamos de rediseñar todo el interior. No se puede trabajar únicamente sobre un asiento o un tablero, más bien es en el vehículo completo.
