Volkswagen ha revelado su modelo Golf GTI que corre en la categoría de autos de turismo TCR. 40 años después del lanzamiento del primer Golf GTI, la versión deportiva sigue teniendo las siglas que, desde 1976, han sido sinónimo de carácter, motores de gran potencia y alto desempeño en los deportivos del fabricante de automóviles de Wolfsburgo.
Desde que se dio a conocer la séptima generación en julio de 2015, el Golf ha sido muy popular en las pistas de carreras alrededor del mundo. Todos los Golf GTI TCR para la temporada 2016 ya habían sido apartados desde mediados de enero de 2016.
Aspecto dinámico. Es un auto de producción en serie que encarna los genes de competición. El GTI, acrónimo de Gran Turismo Inyección, no oculta sus genes de auto de carreras: rines de 18 pulgadas con llantas de competencia, un chasis que es 40 centímetros más ancho que el Golf de producción, y un enorme alerón trasero que también garantiza un manejo óptimo a alta velocidad.
Dentro del paquete aerodinámico destacan unas alas divisoras de carbono, así como difusores de aire que optimizan la conducción en todo tipo de pistas. Entre las características que garantizan la máxima seguridad para el conductor se encuentran: un asiento de carreras con protectores de cabeza, jaula antivuelco y un depósito de seguridad aprobado por la FIA.
Potente y eficiente. Cuenta con un motor turbo de cuatro cilindros con inyección directa de combustible, capaz de desarrollar 330 caballos de fuerza, el cual está asociado a una caja de cambios secuencial con paletas de cambio situadas detrás del volante, así como un chasis preparado meticulosamente para competir en cualquier pista del mundo.
La división deportiva de Volkswagen ha desarrollado el auto en cooperación con el departamento de alto desempeño de SEAT. Este hecho se realizó debido a la amplia experiencia adquirida con el SEAT Leon Copa Racer.
Éxito de inicio. En 2015, el equipo patrocinado por Liqui Moly Engstler inscribió dos autos en la Serie Internacional de TCR. El auto concepto basado en el de producción mostró un gran potencial: en su primer fin de semana, el Golf ganó rápidamente la segunda carrera en el Red Bull Ring en Austria.