Motivada por la inseguridad y los siniestros que a diario se registran, la industria de los seguros se reinventa y crea nuevas estrategias con esquemas de pólizas económicas que buscan abarcar más segmentos y satisfacer todas las necesidades de los automovilistas.
“El sector apunta a la creación de productos más hechos a la medida, más justos con los precios, con mayores valores agregados, pero sobre todo a quitarse esa etiqueta que lo identifica como empresas que pagan siniestros, y convertirse en compañías que brindamos protección durante la vigencia de la póliza”, comenta Rafael Rebollar, director de Marketing de seguros Mapfre.
En entrevista, el funcionario puntualiza que la tendencia de la industria aseguradora es precisamente la creación de productos a la medida del gusto y el bolsillo del automovilista. Se trabaja en el molde de una póliza buena, bonita y barata.
“Todas las aseguradoras estamos trabajando en favor del cliente, desde la comunicación de la marca, la forma de cotizar, vender, cobrar, atender los siniestros, renovar e incluso la relación con los clientes aun sin siniestro mediante la personalización de servicios. Estamos en esa etapa de desarrollo ya comenzamos a ver resultados”, reitera Rebollar Fernández.
Agrega que“la apuesta es por facilitar la comunicación e interacción del cliente con la compañía, de la mano de la tecnología”, pues reconoce que aunque las compañías aseguradoras intentan colocar valores agregados, la oferta de seguros tiene siempre la misma base en las coberturas tradicionales: robo, daños propios y daños a terceros (Responsabilidad Civil)
El seguro obligatorio. Respecto a este instrumento que exige el nuevo Reglamento de Tránsito en la Ciudad de México, estima que puede ser uno detonador o promotor de la “cultura del seguro” que a su vez obliga a las compañías a prepararse mejor para atender el proyecto con herramientas robustas que promuevan y abran puntos de venta y haya más accesibilidad.
“Hay muchas posibilidades en la oferta del seguro de automóvil, y el Reglamento de Tránsito sólo se exige obligatoriedad para la cobertura de Responsabilidad Civil, pero se pueden encontrar opciones de precio muy competitivas para estar cubiertos. Yo creo que es un buen paso que da el gobierno y que nos acerca a esquemas de muchos otros países en la cultura de la previsión”, concluye el entrevistado.
“El seguro obligatorio, más que verlo como una imposición legal, hay que verlo como una herramienta para proteger a los ciudadanos, tanto a los que pueden ser víctimas como a culpables de un accidente de tráfico.”
RAFAEL REBOLLAR
Director de Marketing de Seguros Mapfre