Los retos que presenta la industria automotriz este año no permitirán que el mercado iguale las cifras que reportó en 2015, las cuales reportaron un crecimiento de 19% superior a las de 2014 y superaron las expectativas de las marcas que compiten en México.
 
Directores generales de diversas compañías como General Motors (GM), Grupo FCA  y Ford reconocen que la fortaleza del dólar afectará directamente en los precios de los vehículos nuevos, sin embargo el mercado no se detendrá, pues le auguran un crecimiento cercano al 5% y en el mejor de los casos hasta de 10% para el cierre de año.
 
General Motors. Ernesto Hernández, presidente y director general de GM en México asegura que hablar de que la volatilidad de la moneda afectará directamente a los precios finales, es hablar de un tema muy subjetivo, porque varía mucho en cada línea de producción y de la exposición que tenga cada marca en su lista de materiales.
 
“La capacidad que tengamos de incrementar el precio nunca va a estar a la velocidad que tenemos con la presión de la fortaleza del dólar, aun así estamos conscientes,  preparados y más que listos para tener otro gran año”.

Grupo FCA. El crecimiento que se verá reflejado en el mercado no será superior a 5% y hay que señalar que el 19% que reportó 2015 se debió principalmente a la entrada a territorio nacional de “automóviles chocolate”; se redujo significativamente y eso contribuyó a las ventas de autos nuevos, comentó Bruno Cattori, presidente y CEO de la compañía en el país.
 
Cattori asegura que México se encuentra estable a pesar de todo, que si bien no será un año fácil, pues la debilidad del peso comparado con el dólar hizo que este año iniciara con el pie izquierdo. Espera que para el segundo semestre de 2016 el mercado se recupere, sea más estable y con mejores expectativas.
 
La solución que el directivo contempla para contrarrestar el inevitable aumento  de los precios, es el crédito automotriz y el trabajo de  las financieras de marca para hacer tasas más atractivas y dar mejores opciones de compra.
 
 
Ford. Por parte del representante de la firma del óvalo azul en el país, Gabriel López, nos comentó que la preocupación de las marcas es que la mayoría de los modelos que venden en México son importados, el  equivalente a un gran componente de costos en dólares. Incluso para los vehículos que se producen en suelo azteca porque adoptan esa repercusión, pues los materiales como el acero y los plásticos que se traen del extranjero para su fabricación se compran en dólares.
 
Este problema, tarde o temprano se verá reflejado en los costos que obtiene  el consumidor final, pues las compañías, de una o de otra forma tienen que recuperar una parte de la rentabilidad perdida.
 
A pesar del nebuloso panorama que perciben los entrevistados, las empresas aseguran estar preparadas para lo que viene, México es un país con mucho potencial y muestra de ello es la confianza que marcas como las de origen estadounidense y japonés depositan en la mano de obra mexicana, y sobre todo  en los mismos compradores nacionales.

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