Los riesgos de usar una motocicleta son exponencialmente mayores que transitar en un auto, pero estas ofrecen grandes ventajas económicas y de movilidad, siempre y cuando se conduzca con responsabilidad y con las precauciones pertinentes para sacarle jugo a sus bondades.
Muchas personas que se dicen motociclistas jamás han tomado un curso de manejo, lo que resulta en una muy latente posibilidad de sufrir un accidente. Según el Instituto Nacional de Estadistica y Geografía (INEGI) durante 2013 en México se registraron 41 mil 798 percances donde se vieron involucradas las motos, de la cifra, 915 eventos terminaron en muertes, un promedio de 2.5 usuarios fallecidos al día en este transporte.
Un gran número de los percances en moto alude a la falta de experiencia de los pilotos, donde los choques son la mayor constante, principalmente por el exceso de velocidad y el poco adiestramiento de los conductores en maniobras de frenado y evasión de obstáculos.
De acuerdo con el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) 85% de los accidentes que involucran una motocicleta son debido a impacto con otro vehículo, 3.5% son atropellamientos, 2.9% colisión con objetos fijos y 2.4% por salirse del camino y caídas del acompañante, el resto del porcentaje se reparte en choques con animales, ferrocarriles, con otra moto o bici.
Estas situaciones de riesgo pueden ser reducidas con un curso de adiestramiento impartido por escuelas de conducción con instructores altamente calificados. Existen instituciones como Activentura, impartida por el experto Françoise Deroeux, entre otras, cuyo precio de capacitación rondan los dos mil pesos. Incluso existen algunas marcas como Yamaha que obsequian estos al adquirir una motocicleta, también hay firmas como BMW Motorrad, que los ofrecen periódicamente a sus clientes a un bajo costo.
La conducción de moto es diferente a la de auto y el manejo seguro en estas no sólo implica técnicas de conducción, si no también requiere de un equipo de protección. Un kit básico cuenta con casco, guantes, rodilleras, coderas, botas y chamarra. También hay esqueletos armaduras o incluso trajes completos hasta con bolsas de aire, cuyo valor varia según la marca y complejidad.
Un equipo básico de seguridad de buena calidad ronda entre 10 mil y 15 mil pesos, un inversión que puede salvar la vida.
