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El día que los gobernadores, que son los que nombran a los Magistrados de los poderes judiciales locales, lo hagan con base en méritos, sólo y sólo a partir de entonces, la calidad en la justicia será mejor; ¿porque?, Pues está documentado que las justicia en México está mal evaluada por la sociedad, por supuesto que, es inaceptable.
Eso tiene una razón, ¿cuál? Que los gobernadores no quieran escoger correctamente a quienes harán justicia, más bien se ve, que no les interesa mandar a los mejores perfiles, ni a los más idóneos.
En todos los estados de la república, el gobernador dice quién es magistrado y luego por supuesto, que estos funcionarios le rinden pleitesías (no en todos los casos) y se sienten con el compromiso hacía él, olvidándose muchos de ellos, que el compromiso es con la sociedad. Este sistema es el que se ha venido utilizando y por eso los sistemas en cuanto a calidad de justicia están colapsados, la razón es sencilla, quien los designa, no se fija que cumplan con los méritos suficiente y como consecuencia no pueden aplicar justicia.
¿Cuándo el Gobernador mexicano designará a magistrados por sus méritos? ¿Cuándo lo hará bajo un procedimiento transparente y objetivos? ¿cuándo, antes de nombrar a los magistrados, pensará que tiene la responsabilidad de respetar el derecho de la gente a que cuente con magistrados profesionales y probos? ¿Hasta cuándo respetará la autonomía e independencia de los magistrados? ¿Cuándo buscará a los más idóneos? lo hará, solo hasta que llegue una generación de gobernadores, que respete al poder judicial y la división de poderes, que se dé cuenta, que la facultad que tiene de nombrar magistrados, es una alta responsabilidad y que los que nombres, sea con base en méritos. Esto no es nada nuevo, solo que a los gobernadores, les conviene así, para mantener el coto de poder en los sistemas de justicia en México, pero se olvidan que este sistema de designación le sale muy caro a la sociedad, pues en un sistema judicial malo, fomenta la corrupción y la impunidad, todo empieza con una incorrecta designación y nombramiento de jueces y magistrados, decía que esto no es nuevo, fíjese usted, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos su informe 2013, -documento que obliga al Estado Mexicano- señala, en el punto 249 de la recomendación, que, en los proceso de selección y nombramientos de jueces o magistrados de las cortes, se debe hacer con base en méritos y con capacidades profesionales, los procedimientos deben ser objetivos y que todo interesado que cumpla con los requisitos pueda participar, ¿Cómo? a través de concursos de oposición, entrevistas y exámenes, aplicados principalmente por organismos independientes, que el proceso sea altamente transparente, que haya audiencias públicas, donde acudan las organizaciones civiles, para que puedan tener criterios de selección y si no están de acuerdo, puedan impugnar los nombramientos, dar su punto de vista a favor o en contra, el procedimiento de selección y nombramiento debe estar legislado. La Revista APORTES de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF) Número 17, año 5, diciembre de 2012, Mirte Postema, ha dicho que para nombrar a miembros de altas cortes, debe ser transparente y basada en el mérito y señala que el magistrado debe ser la persona idónea para desempeñar el cargo, esa idoneidad, es, que el candidato, debe tener un perfil de ser independiente e imparcial a la vista de todos, tiene que ser honorable, de conducta histórica intachable, que sea técnico en el derecho, entre otras habilidades, el sociólogo en derecho Luis Pásara, investigador del funcionamiento de la justicia y de la reforma judicial en América Latina, señala que hay que cuidar la selección de jueces de altas cortes y también es importante vigilar su desempeño. Por su parte los Principios Básicos Relativos a la Independencia de la Judicatura dice que, para seleccionar a jueces de altas cortes los candidatos que se nombren, tienen el deber ser íntegros e idóneos, capaces y evitar que se nombre a personas no profesionales (artículo 10), en Estados Unidos, Europa y Asia, al momento al seleccionar a jueces y magistrados, cuidan rigurosamente que quienes lo hagan, deben ser organismos autónomos, debe estar reglado el perfil de quien vaya a ser nombrado, deben quedar acreditado sus méritos, estos deben haberse dado en su historial profesional, no solo manifestar bajo protesta, son evaluados permanentemente, para ver cómo se van desempeñando, el proceso de selección debe ser altamente transparente y darle máxima publicidad, se da oportunidad para que la sociedad y las organizaciones civiles se expresen, y si hay acusaciones, se investigan, la idoneidad evalúan que el candidato sea independiente e imparcial, honorable y con una trayectoria intachable, debe tener conocimientos sólidos, compromiso institucional con el sistema de justicia, debe tener también, capacidad de ver los problemas sociales, calidad en la justicia, entre muchas otras cualidades.
¿Qué acaso los gobernadores no se dan cuenta que estamos en el siglo XXI, donde todos estamos viendo lo que tienen que hacer, pero no lo hacen? ¿que acaso los gobernadores ignoran las buenas prácticas para designar a jueces y magistrados? no, no lo ignoran, ninguno utiliza estos procedimientos, prefieren el dedazo; lo que pasa, es que, a estos niveles, a dichos servidores públicos, les resultan rentables, pero no quieren darse cuenta que, en un país, donde no se respeta la independencia judicial, está condenada a destruir su sistema y el síntoma es la mala calidad en la justicia.
