Antes de exponerles sobre las expectativas al respecto del XV Congreso Nacional me parece importante hacer un poco de memoria y traer a recuerdo algunos hechos de gran trascendencia en la historia democrática de México a finales del siglo XX y principios del presente de los cuales el PRD ha sido sin duda uno de sus protagonistas. Pues bien, el primer momento que conservo en la memoria es la fundación del Partido, yo contaba con nueve años, pero recuerdo la gran expectativa que generaba en los sectores populares urbanos, yo crecí en el Estado de México, en la zona metropolitana, el Frente Democrático Nacional y el movimiento de izquierda eran muy comentados en las charlas de los adultos, amigos de mis padres, padres de mis amigos, etcétera. Había algo único en aquel período, mucha fraternidad entre quienes participaban, solidaridad —comprendo ahora que era una consecuencia natural de la formación de los barrios y colonias— muchas de estas fueron literalmente construidas por los vecinos, drenaje, banquetas, luz, agua, todo era un esfuerzo colectivo, una lucha constante y el PRD se convirtió aquel año en un punto de cohesión para muchos casos similares en el país entero. El segundo momento que más recuerdo es la victoria del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas como primer jefe de Gobierno de la Ciudad de México, yo contaba ya con 17 años y era un brigadista del sol, ya militaba formalmente y me hacía muy feliz saberme parte de la historia de la primera elección democrática en la capital del país, los ciudadanos del entonces Distrito Federal durante décadas habían sido tratados como ciudadanos de segunda, sin derechos políticos electorales, sin poder decir nada, sin poder levantar la voz, pero en ese año, 1997, las cosas cambiarían y el PRD sería su protagonista.
Con la victoria del Partido en la capital, el triunfo de muchas conquistas democráticas en la Ciudad se hicieron posibles y el avance a nivel nacional también.
En toda organización humana como en la vida se viven procesos, unos controlables, otros no, en nuestro Partido el constante movimiento, cambio, transformación, desde su origen, ha sido parte de su naturaleza, su composición conlleva necesariamente la semilla de la democracia, de las decisiones colegiadas, de las diferencias en los puntos de vista, de los consensos y los disensos, es verdad que en las elecciones pasadas no obtuvimos el resultado adecuado y múltiples fueron los factores, pero no es algo que deba detenernos, por el contrario, este partido nació con su militancia y ésta con el sol a cuestas, luchando contra corriente, arriesgándose, nada le ha sido sencillo, ni nada lo es, el periodo de resiliencia debe terminar y nuestro Congreso Nacional obedece a ello, en él lograremos dar los pasos que nos permitan relanzarnos a la sociedad, reencontrándonos con nuestra militancia. El PRD volverá a ganar la confianza ciudadana porque su programa, línea política y sobre todo su agenda son las columnas para ello, el Partido seguirá siendo un actor clave en la defensa y promoción de los Derechos Humanos, el incremento al salario de los trabajadores, la lucha por bajar el precio de las gasolinas, el combate a la corrupción, la impunidad y la inseguridad ya que son problemas que deben resolverse y con ello devolver la paz de miles de familias en nuestro país.
Los anhelos de justicia y libertad del PRD aún vive en el corazón de millones de mexicanos y no los vamos a defraudar, seguiremos luchando por la democracia y construyendo una patria para tod@s.